- Que bueno… por cierto – dijo estirando su mano para que pudiera pararme- soy Bill, ¿Cómo te llamas?
- (tu nombre) – dije tomando su mano
- Un gusto (tu nombre), y vuelvo a disculparme no fue mi intención que cayeras – dijo sonriendo
- No te preocupes yo fui la torpe que no se dio cuenta que venias detrás – dije algo avergonzada
- Creo que debes saber quien soy ¿verdad? digo ya que tienes nuestro logo en tu collar – dijo apuntando hacia mi cuello
- Oh – dije tocando mi collar - si pero no te preocupes no gritare ni nada por el estilo – dije dándole una pequeña sonrisa
- Que bien – En ese momento ambos reímos, ¿por qué razón? no lo sé
- ¿De casualidad has visto a una persona que usa ropa tres veces mas grande que su talla normal, alto, creído…
- ¿Te refieres a Tom? – Dije interrumpiéndolo
- Si – dijo riendo- ¿lo has visto?
- No, no lo eh visto – respondí
- Umm bueno creo que tendré que ir a buscarlo – dijo haciendo una cara que me causo gracia
- Esta bien, suerte con eso – dije regalándole una sonrisa
- Fue un gusto hablar con tigo (tu nombre), espero poder verte algún día – Se agacho un poco y deposito un tierno beso en mi mejilla – Adiós y cuídate mucho
- Adiós y cuídate tu también – dije haciendo un movimiento con mi mano en señal de despedida
Veía como lentamente se marchaba hasta que desapareció por completo, y yo estaba ahí, parada algo atónita, si no fuera por el dolor que sentí en mi vejiga podría haber pasado quizás cuanto tiempo parada. Comencé a caminar en busca de un baño, ¿por qué cada vez que necesitamos algo urgente nunca lo encontramos?, creo que es ley.
Algo ilumino mi camino, ¡si, era un baño!, corrí como pude y entre, una vez hecha aquella tarea lave mis mano y me mire al espejo que había ahí, mis mejillas estaban rosadas, quizás fue por la vergüenza que pase al caerme. Ahora reacciono y me doy cuenta… estuve frente a él, es increíble como en tan solo un abrir y cerrar de ojos pueden pasar cosas que uno ni siquiera imaginaba. Mi celular vibraba, era mamá
- ¿Qué pasa? – Pregunte
- ¿Dónde estas? ya es hora de irnos apresúrate
- Voy – respondí y corte
Salí de ahí y me dirigí hasta la oficina. Papá y mamá estaban esperándome con todas las maletas, el taxi estaba fuera del aeropuerto esperándonos, nos dirigimos hasta el, pusimos las maletas en el maletero y luego subimos al taxi. En el camino papá comentaba sobre nuestra nueva casa, mientras lo hacia yo miraba de reojo al conductor quien tenía cara de no entender nada, claro hablábamos en español.
- La nueva casa será mucho más grande a comparación de donde vivíamos – explicaba papá - estará algo apartada de la ciudad, claro no tanto pero está ubicada en un lugar tranquilo.
- Hemos llegado señor, no puedo entrar mas ya que es un recinto privado – dijo el taxista
El lugar era parecido a un condominio, la diferencia era que habían pocas casas y estaban bastante separadas. Bajamos del taxi, sacamos nuestras maletas, papá le pago al conductor y le agradeció, tomamos nuestras maletas y nos dirigimos hasta la entrada. Dentro de una pequeña oficina se encontraba un guardia, papá se acerco a el y comenzaron a hablar, luego de unos minutos papá sale con una llave en la mano y el guardia abre la reja para que pudiéramos ingresar dentro del sitio.
El lugar era muy bonito, tenia mucho pasto, árboles y
- Esposa, hija – dijo papá interrumpiendo mis pensamientos- Bienvenidas a su nuevo hogar
- ¡Vaya! – Dijimos a unísono mamá y yo
- Es hermosa – dijo mamá dándole un corto beso en los labios a papá
- ¿y que esperamos?, ¡entremos! – dije con entusiasmo
Papá abrió la puerta y entramos, la casa estaba amoblada, la verdad era bastante bonita y muy grande. Nos dedicamos solo a ordenar nuestra ropa y algunas cosas más que traíamos con nosotros. Una vez que terminamos nos dirigimos a la cocina y tomamos unos refrescos.
- ¿Qué les parece si salimos a conocer la ciudad? – Propuso papá
- Seria fantástico – dijo mamá
- Claro, si quieren pueden cambiarse, mientras llamo para alquilar un auto
Que gran idea la de papá, ya que no teníamos nada que hacer y era mas que claro que nos aburriríamos. Me cambie, arregle mi pelo y me maquille un poco. Luego baje y solo vi la puerta de la casa abierta, me asome y pude ver a papá con un auto. Me dirigí hasta su lado
- Veo que ya estas lista
- Si, ¿y mamá? – Pregunte
- Creo que aun esta arreglándose, tu sabes las pretensiones de una mujer embarazada, siempre buscan verse mas lindas – dijo riendo
- solo reí - Papá
- Dime hija
- ¿Cuántos meses tiene mamá?
- Hem – lo note un poco nervioso – ya tiene dos meses
- ¡Dos meses! – Exclame – y ¿por qué no me lo habían mencionado antes?
- No encontrábamos el momento para decírtelo – dijo algo apenado
- ¿Qué pasa? – Pregunto mamá llegando a nuestro lado
- Nada, solo le preguntaba a papá a donde iríamos – si, mentí pero ¿que importaba? al fin y al cabo no era nada grave
- Bueno eso lo hablaremos en el camino, vamos subamos al auto – dijo mamá
Subimos y nos dirigimos al centro de la ciudad. Optamos por ir al centro comercial, ya que mamá quería ver los precios de la ropa para bebes. Ni siquiera sabíamos que seria, pero bueno ella se veía bastante feliz y si mamá es feliz yo también lo soy.
Pasamos varias horas mirando muchos tipos de ropa, y bueno mamá se compro algunos vestidos ya que aquí en Los Ángeles era temporada de verano.
-¿Por qué no nos sentamos? te veo algo cansada (nombre de tu mamá) – dijo papá
- Si claro sentémonos… ¿(tu nombre)?
- ¿Si?
- ¿Puedes ir a comprarme una malteada?, creo que me dieron antojos – dijo con una dulce sonrisa
- Claro mamá
Me dio el dinero y camine hasta el patio de comidas. Me dirigí hasta un puesto de helados en donde también vendían malteadas.
- Una malteada por favor – le pedí amablemente al joven que atendía
- Claro, enseguida la traigo
- Ok – respondí
- Aquí esta
Le pague y agradecí.
Pretendía dirigirme hasta donde estaban sentados mis padres, pero pasaron unos niños los cuales iban corriendo y me empujaron, cayendo sobre una persona y derramándole toda la malteada.
- Lo siento mucho – dije tratando de levantarme ya que había caído sobre su pecho
- Auch eso dolió – se quejo aquel muchacho
- Perdón de verdad lo siento mucho no fue mi intención caer sobre ti y menos derramarte la malteada – dije mirando hacia al suelo algo avergonzada lo podía sentir ya que mis mejillas ardían de una manera impresionante
- No te preocupes sé que no fue tu intención – dijo sonriendo
-Déjame limpiarte – dije algo apenada aun sin levantar mi mirada del suelo
- No te preocupes, tengo otra polera en mi auto, solo voy y me cambio
No conteste, solo me encontraba de rodillas. Pude ver como se paraba y se coloco frente a mi
- Vamos levántate – dijo estirando su mano
La tome y me pare, ahora mi mirada estaba clavada en aquella mancha de malteada
- A todo esto ¿como te llamas? – Pregunto aquella ronca y sensual voz
- Me llamo (tu nombre) – dije aun sin quitar mi mirada de aquella mancha
- Bueno (tu nombre) como no preguntas quien soy yo entonces me presentare – dijo acercándose a mi y tomando mi mentón – mi nombres es Tom Kaulitz.
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Hallo chicas *-*, aquí les dejo el cuarto capítulo, espero que les guste n.n.
Comenten ya que gracias a sus comentarios me inspiro jajaja :3 . Adiós cuídense mucho n.n ♥.
aaww tomm!! jeje y aaww bill me dio un beso ... jajaja me encanto la fic...sigue asiendo..me encanta :D
ResponderEliminarmieerrdoooo me mori ,me encanto, guaaa O_o que choro suve el otro :D <3
ResponderEliminarEmii
ohh maii *-* moooooooooooorii sube prontoo SIII :D
ResponderEliminarwaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!! primerooo bill y despues tommm *-* me va a dar un infarto!!!
ResponderEliminary eso de que tire una malteada a la polera de otra persona si me paso una vez >.< pero no era nadie de th, era mi primo xD jajajaj sube el otroooo
Oh!!!!!!!!!! *-*
ResponderEliminarQuiero que se presente en la vida real conmigo hahaha :3
Me gustó! :D
Sigue pronto <3
aaa! Que emocion *-*
ResponderEliminarMe encanta :D
Isi.
De lujo son G-niales
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