viernes, 26 de agosto de 2011

Capítulo 10: “¡Todo esto es mi culpa!”

Narra Tom:

Ayer en la noche tenia ganas de ver a (tu nombre), la verdad es que no sé por que razón, solo quería verla, sentía la necesidad. Así que decidí salir a su búsqueda.
Tomé mi celular, claro, nunca salgo sin el… tome mis llaves que siempre dejo en la mesa de la entrada y salí. Mientras caminada me di cuenta de que había un gran problema… sus padres no me conocen, ¿cómo podría ir, tocar y preguntar así como así por ella?, tome una decisión. Decidí dar vueltas por alrededor de la casa, para poder encontrar su habitación. Divise que desde una habitación había luz, supuse que habría alguien, así que me dirigí hasta ella. Me acerque y coloque mi oreja sobre la ventana, (me sentía como un súper espía), se oía música, un momento… esa canción la conozco, es pain of love en vivo, claro, como no reconocer ese hermoso solo de guitarra, soy tan… como decirlo… genial. Bueno, supuse que era ella, así que toque la ventana, pero no paso nada, solo escuche que detuvo la música. Nuevamente toque y esta vez sentí como se acercaba y abrió la cortina.
- ¿Qué haces aquí? – Pregunto ella mientras abría su ventana
- Solo quería verte… ¿te molesta que venga? – pregunte algo ¿nervioso?, no yo nunca me pongo nervioso, menos si se trata de chicas.
- No claro que no me molesta, al contrario estoy sorprendida de que estés aquí – respondió ella.
- ¿Puedes salir? – ¡Por favor di que sí!
- Eh claro, solo déjame avisarle a mis padres
- ok te esperaré en la puerta – respondí
Cerro su ventana, cortinas y se fue. Caminé hasta la entrada de su casa. Se tardo un poco, quizás no la dejaron salir. En ese momento escuche abrir la puerta, voltee y era ella.
- Me alegro de que ayas podido salir – le dije
- También yo Tom – ¡Tom, Tom, como amo que esos labios pronuncien mi nombre!
- Ven vamos a la plaza – Tome su mano y la dirigí hasta la plaza. Como me gustaba tomarla, me gustaba sentirla.
Nos sentamos en una banca y comenzamos a platicar. De pronto se formo un silencio algo incomodo, así que decidí romperlo, pregunte lo primero que se me vino a la mente.
- y bien… ¿te gusta Los Ángeles? – Pff… ¡pero que poco ocurrente!
Así hablamos, pero ahora que recuerdo es extranjera, al parecer es latino americana, eso significa que habla español, eso creo.
- (tu nombre) – dije
- Dime Tom
- ¿Tu hablas español verdad?
- mm... si ¿por qué? – Pregunto algo extrañada
- Quiero que me enseñes algunas palabras – dije riendo
- ¿Qué palabras? – Pregunto dando una sonrisa
- No lo sé, apenas se decir algunas cosas
- ¿Cómo cuales? – Me miro
- como esta – gire mi cuerdo quedando frente a ella - no te rías –advertí – “miegda”
Se rió de mi, eso debería molestarme, ya que odio que se rían de mi, pero ella era la excepción. Me encanta su sonrisa, es tan… tan bonita. Algo molestaba mi pierna, era mi celular que vibraba, lo saque y mire la pantalla, era Bill, siempre interrumpiendo.
Conteste y me pidió que fuera a la casa, que necesitaba mi ayuda, también me pregunto si estaba con (tu nombre) le respondí que si y me dijo que la invitara a la casa.
Le conté a (tu nombre) lo que me había dicho Bill, y si quería ir a mi casa. Al principio se negó, pero le dije que si se aburría la iría a dejar y acepto.
La lleve hasta mi casa. La note nerviosa, así que le dije que solo estaba Bill, eso la tranquilizó un poco. Entramos, deje mis llaves sobre la mesa, la tome de la mano y la dirigí hasta el living. Me senté en el sillón, le di unas palmaditas para que ella se sentara junto a mí. Llame a Bill con un fuerte grito, al parecer grite demasiado fuerte, ya que (tu nombre) se quejo. Me disculpe claro, no era mi intención.
Escuche a Bill bajando las escaleras. Saludo a (tu nombre) con un beso en su mejilla, como odio eso, ¡nadie puede besar sus mejillas!, solo YO. Rápidamente me pare y le pregunte a Bill que era lo que quería
- y bien Bill en que quieres que te ayude, mira que estaba pasándola muy bien hasta que me llamaste – Si, estaba molesto y mucho…
- solo quería que me ayudaras a pedir algo rico para mañana – dijo mi hermano
- para eso me llamaste – exclame molesto, claro, interrumpió algo que sí era importante para mí.
- Si Tom, por si no lo recuerdas mañana en la mañana llegan Gustav y Georg, y yo solo quería recibirlos con algo rico para el almuerzo.
-golpee mi frente- Lo había olvidado –
- Ya me di cuenta – respondió Bill algo irónico – bueno me iré a la cocina ahí veo que pido, ya que dudo que me ayudes – decía mientras se iba
Bill se fue a la cocina. Invite a (tu nombre) a mi habitación, quería…. bueno quería mostrarle mis guitarras. Al principio la note asustada, pero luego aceptó. Me pare y la dirigí hasta ella. Abrí la puerta, encendí la luz… le pedí que entrara y que se sentara en mi cama. Fui a buscar una de mis guitarras y volví hasta donde ella se encontraba, tome una silla y me senté frente a ella.

- Tocare uno de mis temas favoritos – dije y comencé a tocar In die Nacht.
Con esta canción caería ante mí, eso lo doy por seguro. Comencé a tararearla, pero algo paso, algo llego a mi mente, yo… yo quería hacerla mía, quería que estuviera con migo en mi cama ahora ya, pero… algo en mi dijo que no.
Termine de tocar y clave mi mirada en el suelo. Sentí como ella tocó mi rostro.
Cerré mis ojos y lleve mi mano hasta donde estaba posada su mano, presionándola más contra mí. Luego abrí mis ojos y le sonreí, ella hizo lo mismo.
- Perdón por esto
- No tienes que pedirme perdón, no has hecho nada malo – supieras lo que tenía en mente hermosa.
Deje mi guitarra a un costado, me paré acto que ella repitió. No aguantaba más, necesitaba sentirla más cerca, no lo pensé dos veces y la abracé. Me sentí en las nubes, era una sensación tan hermosa, pero no duró mucho.
- Tom ya me tengo que ir, es tarde y mamá se preocupará por mi
No quería que se fuera, odio no poder estar con ella.
-Yo te iré a dejar, pero antes… - mencione sacándome mi polerón – toma póntelo, estas muy desabrigada y afuera hace mucho frío, yo me pondré otro.
Ella aceptó y se lo coloco. No pude evitar reír, se veía muy adorable dentro de esa gigantesca cosa.
-¿de qué te ríes? – Pregunto molesta
- De nada, vamos – dije tomándola de los hombros, para dirigirla hasta la puerta. Al salir vi a Bill, quien también salía de su habitación. Este miro hasta donde estábamos nosotros, se veía molesto.
- ¡Tom eres un estúpido! – Exclamó mi hermano
¿Por qué?… ¿acaso hice algo malo? – Pregunté algo confundido
- Y tienes el descaro de preguntar – odio cuando se altera
- Pero de qué hablas Bill ¿estas loco? – No comprendía la reacción de mi hermano
- Tom ella es más pequeña que tu, pudiste siquiera haberla respetado, eres un….
- Espera, espera –interrumpí - antes de que digas lo que tenías pensado decir escúchame
- Muy bien te escucho
- Si piensas que paso lo que creo que estas pensando estas muy equivocado
- ¿A si?
- Claro que si – exclame – no estoy mintiendo – y no lo hacia, claro, tenía las intenciones pero… no pude.
Sin creerme aun, Bill le preguntó a (tu nombre) si decía la verdad. Ella lo confirmó.
Le exigí a Bill que me diera una disculpa, el como obediente hermano que es lo hizo.
Baje las escaleras, (tu nombre) iba detrás de mí. Al llegar abajo tomé mis llaves y salimos.
- Perdón por lo ocurrido – dije mientras caminábamos
- No te preocupes Tom – no sonó muy convincente, pero no quería darle más vueltas al asunto.
- Bueno hemos llegado – dije parando frente a su casa
- Gracias por venir a dejarme - menciono volteando frente a mi.
- De nada – le sonreí
- Oh toma – dijo desabrochándose mi polerón
- No, no, no - exclame – no te lo saques, puedes devolvérmelo otro día
- ¿enserio? – Pregunto algo avergonzada
- Claro que sí…- respondí y luego reí- así piensas en mí –
- Bueno adiós Tom – dijo no importándole mi comentario
- Oye espera – dije tomando su brazo
- ¿Sucede algo? – pregunto algo confundida
No mencione palabra alguna, apenas volteó la abrace. No lo negare, me encanta sentirla cerca de mí. No mucho después de que la abrazara respondió. Me abrazó tan fuerte que sentía que atravesaría mi cuerpo, eso me gustaba. Mi corazón comenzó a latir más rápido de lo normal, ¿qué hace esta pequeña para que me ponga así?, no podía más. Comencé a acariciar su cabello, lentamente dirigí mi mano hasta su cuello, para finalmente llegar a su mejilla. Nos fuimos separando lentamente, hasta quedar nuestros rostros frente a frente. Miré sus hermosos ojos y luego sus labios. Necesitaba probar aquella boca que me hacía delirar, necesitaba sentirlos, ellos tenían que ser míos. Estaba tan cerca de ellos, pero ella aparto su rostro. Toda esa magia se perdió….
Ella agacho su rostro, poso una de sus manos sobre mi pecho y luego me miro.
Me sentía como un completo idota, un rechazado…
- Adiós Tom – dijo apartándose de mi
- Adiós nos vemos – me despedí con un hilo de voz
Vi como entro a la casa, luego de eso camine hasta la mía.
No lo podía creer, ¿qué diablos me pasa?... No pude hacerla mía esta noche, pero ¿por qué?... ¡no lo entiendo!, estaba completamente seguro de que hoy era el momento, tenía todo planeado, pero no puede… simplemente porque no le quiero hacer daño… es tan dulce, su sonrisa, sus ojos, ella es única ya que por primera vez en mi vida siento algo en mi… ¿mariposas?, algo cursi, pero si… creo que esa era la palabra. Y ahora estaba tan cerca de poder probar aquellos perfectos labios, de sentirlos, hacerlos mío, pero… me rechazo…
Llegue a casa y me dirigí a mi habitación. Solo quería dormir y soñar con ella, soñar que al menos en sueños puedría besarla…. Me doy lastima…

“Come and kill the dream gone bad, Alien to love...”
Estaba muy bien durmiendo hasta que el idiota de mi hermano comenzó a cantar. No tuve más remedio que levantarme, ya que si le digo que se calle, canta más fuerte. Es un fastidio, bueno así son los hermanos menores. Me dirigí al baño y me di una ducha.
Me vestí y baje.
“Human connect to human, boy meets girl, know what to do…”
- ¡Ya cállate Bill!- exclamé
- Hay Tom eres un amargado – dijo mientras preparaba su desayuno
-tomé una manzana de la frutera - No lo soy... em oye saldré a comprar algunas cosas – dije mientras iba por las llaves de mi auto
- ok, pero recuerda que iremos a buscar a Gustav y Georg
- si, si, si adiós – la verdad es que nunca termino de oír lo que Bill me dice
Subí a mi auto y partí rumbo al supermercado. Mientras comía mi manzana escuchaba mis temas de hip-hop favoritos. No demoré mucho en llegar, así que estacione mi auto y baje. Entre, fui por un carrito y comencé a mirar. Puse en el algunas botellas de bebida, algo para comer y claro mis infaltables skittles. Luego me dirigí a pagarlos, ponerlos dentro de una bolsa y volví a mi auto. Abrí el maletero y coloque ahí las bolsas, luego lo cerré.
- Hola – saludo aquella persona que se encontraba afirmada sobre mi auto
- Hola – le sonreí - ¿cómo te llamas?
- Mi nombre es Caitlin – dijo dándome un beso en la comisura de mi labio
- bonito nombre para una linda persona – la miré de arriba abajo – Mi nombre es Tom linda
Así estuve hablando con ella por un largo tiempo, pero… ¡diablos!, tenía que acompañar a Bill al aeropuerto. Me disculpe con ella diciéndole que tenía que ir a otro lado. Subí a mi auto y partí rumbo a casa, claro no antes sin el número de aquella chica.
Al llegar, baje del auto las bolsas y entre. Al parecer ya habían llegado ya que escuche voces. Y en efecto, ya habían llegado Gustav y Georg, pero también había alguien más, si ella.
- ¡Vaya!, veo que ya llegaron… y al parecer tenemos visitas – dije mirando a (tu nombre)
¿Dónde estabas?, pensé que me acompañarías a buscarlos al aeropuerto – exclamó mi pequeño hermano algo molesto
- Lo siento Bill, pero quise ir a comprar algunas cosas para el almuerzo - dije
- Pues pudiste haberme avisado
- Lo siento Bill – Me disculpe, fui a dejar las cosas a la cocina y luego volví a sentarme junto a los demás.
Todos estábamos conversando, aun que yo no ponía mucha atención a lo que decían, solo estaba perdido mirando a (tu nombre). Al parecer noto que la miraba, ya que no mucho después me miro, yo le sonreí. ¡Auch! grite, claro el torpe de Bill me había pegado en la pierna, al parecer notó que miraba a (tu nombre).
- ¿Qué te pasa? – Me preguntó Georg
- No es nada – respondí
Luego que terminamos de comer nos dirigiríamos al living, pero antes tome a (tu nombre) del brazo impidiendo que avanzara.
- (tu nombre), ¿te gustaría salir con migo esta tarde? – pregunté. Si, quería salir con ella, necesitaba estar con ella.
- No lo sé Tom, quizás tenga planes con mis padres
- Oh… - maldición - pero si no tienes nada avísame, ¿si? – Espero que no tengas nada
- Esta bien – sonrió
Me acerque a ella y acaricie su mejilla, era muy suave.
Luego nos dirigimos hasta el living y ahí estuvimos mucho tiempo conversando con los demás chicos. Ella ya tenía que irse, se despidió de cada uno de nosotros y se fue. Los chicos y yo nos quedamos ahí un tiempo más, claro hace semanas que no veía a mis queridos amigos. Mi celular comenzó a vibrar, lo saqué y mira la pantalla. Era un mensaje de (tu nombre), el cual decía que no tenía planes para hoy, ¡genial! Le respondí diciéndole que nos juntáramos hoy en la plaza a las seis de la tarde, que ahí la pasaría a buscar.
- Bueno chicos, yo me retiro – dije dirigiéndome hacia la entrada de la puerta
- ¿A dónde vas? – Preguntó Bill
- Iré al centro comercial – no dije más y salí de ahí, antes de que Bill empezara con sus sermones.
Subí a mi auto y partí rumbo al centro comercial. Bueno la razón por la cual voy era la siguiente… quería comprarle un regalo a (tu nombre). Nunca en mi vida le eh regalado algo a una mujer, bueno aparte de mi madre, pero no lo sé quería darle un obsequio. Caminé por fuera de las tiendas y de pronto algo llamó mi atención. Entre y le pregunte a la vendedora si podía mostrarme lo que había llamado mi atención. Ella fue a en busca de ello y me lo mostró, no lo pensé dos veces y lo compre. Le agradecí a la vendedora y salí.
Eran las cinco y media de la tarde, aun tenía tiempo, así que decidí ir a comprar un helado. Me senté y comencé a comerlo, depronto siento que alguien se sienta junto a mí. No preste atención y seguí comiendo, pero comenzó a acercar más. Comenzó a acariciar mi pierna, de inmediato voltee para ver quien era.
- ¿Qué haces aquí? – Pregunté algo sorprendido
- Solo pasaba por aquí y te vi, así que decidí saludarte – dijo mientras acariciaba mi rostro
- Oh… pero ya me voy linda, lo siento – me paré y me dirigí a botar el recipiente que contenía mi helado
- Pero Tom, no te vallas – dijo parándose frente a mi – ven sígueme
Me guió hasta un lugar en el cual no se veían personas.
- ¿Qué quieres Caitlin? – pregunté algo enojado
- Tom tu sabes lo que quiero y sé que también quieres
- ¿De que hablas? – No entendía nada
- Shhh – puso uno de sus dedos sobre mis labios – solo calla – tomo mis manos y las llevo hasta sus pechos.
- ¡No basta estas loca! – Exclamé soltándome – adiós – solo eso dije y me fui.
Pensé que no me resistiría y aria otra cosa, pero no fue así. En ese momento solo pensaba en (tu nombre), en mi mente solo rondaba ella, ¡solo la quería ver y ya!, no perdería mi tiempo con esa… tipa.
Corrí hasta mi auto y arranque a toda velocidad, pero para mi puta suerte había un tráfico. ¡Maldición llegare tarde!
Son las 7:30 pm. y recién eh podido salir, acelere a máxima velocidad.
Cuando llegue, fui directo hasta la plaza, estacione el auto y salí a su búsqueda. No había nadie, recorrí con la mirada y nada. Saque mi celular y le marque, pero no contestó. Nuevamente la llame, pero esta vez me decía que tenía su celular fuera de servicio.
¡Todo esto es mi culpa!, si no hubiera perdido mi tiempo con Caitlin, nada de esto hubiera pasado…
Me dirigí hasta mi auto y lo lleve a casa, lo guarde en el garaje y luego entre a casa.
- Hola Tom que bueno que llegaste – dijo Bill
- Adiós – no quería hablar con nadie.
Fui hasta mi habitación y le puse seguro. No quería hablar con nadie, no quería saber de nadie. Me sentía como un perdedor, un fraude. ¡Soy de lo peor!, deje plantada a la pequeña que me hace suspirar, a la que me hizo por primera vez sentir cosas. No me importa su edad, yo solo la quiero con migo, quiero que sea parte de mi, parte de mi vida, de mi razón… Hoy quería confesarle lo que siento por ella, pero todo se fue a la scheiße. Si, lo admito, aun que me cueste reconocerlo, por primera vez en mucho tiempo, siento algo verdadero por una persona, porque yo... me enamore de ella.



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¡Hola! , bueno primero que nada lo prometido es deuda y... ¡aquí esta! Hice un capítulo muy largo para todas ustedes. Segundo, como ya se dieron cuenta, este capítulo es narrado por Tom ya que era necesario saber parte de su historia, lo que pensaba en fin.
Espero que les guste ya que me costo escribirlo, claro, no sé como pensará un hombre jajaja pero hice mi mayor esfuerzo.
Gracias por sus lindos comentarios. ¡Son lo mejor!
Adiós, cuídence mucho y bueno... comenten jaja así es como me inspiro a travez de sus comentarios :D ♥

jueves, 25 de agosto de 2011

Capítulo 9: “No llego…”



Pero que sorpresa me lleve… eran ellos, Gustav y Georg. Al momento en que saludaron, se pararon y se dirigieron hasta donde me encontraba, ambos me saludaron con un beso en mi mejilla.
- Ellos estarán aquí por lo que resta del verano – menciono Bill quien aun sonreía – y bien… ¿te gustó lo sorpresa?
- ¡Claro que si! – Exclamé feliz
- Sabia que te gustaría… bueno iré a preparar las cosas para el almuerzo, por mientras siéntate y quédate con los chicos, no me tardo – dijo dirigiéndose a la cocina.
Me senté en el sillón que se encontraba a un costado al cual estaban sentados ellos. Me sentía algo nerviosa.
- Bill me dijo que eres una de nuestras fans, ¿es cierto eso? – pregunto Georg mientras se sentaba.
- Si lo soy – respondí con una gran sonrisa
Así conversamos mucho tiempo, Bill me había invitado a comer, cosa que me negué de inmediato, pero el y los chicos insistieron, así que acepte. Mientras comíamos hablábamos de cómo nos conocimos Bill y yo. Algo, mas bien alguien estaba ausente… si el. No quise preguntar en donde se encontraba, pero para mi suerte alguien tenía la misma pregunta que yo…
- ¿Dónde está Tom? – Pregunto el tierno de Gustav
- No lo sé, me dijo que saldría a… ya lo olvide – dijo Bill rascándose la cabeza
En ese momento alguien abrió la puerta, todos volteamos para ver quien era. Y en efecto, era el, quien en sus manos traía algunas bolsas, al parecer había ido al supermercado.
- ¡Vaya!, veo que ya llegaron… y al parecer tenemos visitas – dijo Tom mirándome con una cara muy picara.
- ¿Dónde estabas?, pensé que me acompañarías a buscarlos al aeropuerto – exclamó Bill algo molesto
- Lo siento Bill, pero quise ir a comprar algunas cosas para el almuerzo
- Pues pudiste haberme avisado
- Lo siento Bill – se disculpo Tom mientras se dirigía hasta la cocina a dejar las bolsas.
Luego volvió y se sentó junto a Georg. Nuestro orden era el siguiente: Gustav se encontraba en la cabeza de la mesa, Georg frente a mí, luego le seguía Tom y finalmente Bill quien estaba sentado junto a mí.
Estábamos muy bien conversando, pero algo me incomodaba, me sentía observada. Disimuladamente guié mi mirada hasta quien me observaba, encontrándome con aquellos hermosos ojos. Al darse cuenta que lo miré, sonrió…. ¡Por Dios!, como amo esa sonrisa, es tan… tan hermosa. “¡Auch!” grito Tom, provocando que diera un brinco del susto.
- ¿Qué te pasa? – Pregunto algo extrañado Georg
- No es nada – respondió, algo que no era muy convincente
Luego de terminar de comer, nos levantamos y nos dirigimos hasta el living, pero antes alguien me detuvo.
- (tu nombre), ¿te gustaría salir con migo esta tarde? – Preguntó rascando su cuello
- No lo sé Tom, quizás tenga planes con mis padres
- Oh… pero si no tienes nada avísame, ¿si?
- Esta bien – le sonreí
Se acerco a mi y acaricio mi mejilla. ¿Por qué era así con migo?, tan tierno, cariñoso, amable… por un lado era lindo, pero por otro… no lo sé, era extraño, nunca creí que fuera así.
La tarde fue muy entretenida, la pase junto a los integrantes de mi banda favorita. Aun no lo podía creer, ¡estoy con ellos! Nada ni nadie podrá arruinar este día.
Tenía que volver a casa, así que me despedí de cada uno y luego salí.
Mis padres ya habían llegado, y me preguntaron donde estaba, bueno les conté todo y aproveche la circunstancia para preguntar si haríamos algo hoy. Ellos respondieron que no, pero mañana tendríamos que ir a una entrevista ya que habían encontrado un colegio para mí.
Me dirigí hasta mi habitación, y le mande un mensaje a Tom, diciéndole que no tenía planes para hoy. El respondió que lo esperara hoy en la plaza las seis de la tarde, que me recogería ahí. Para que mi tarde no fuera tan aburrida decidí encender mi computador (notebook, laptop, etc.), para conversar con mis amigos ya que los extrañaba mucho. Converse con mi prima Emy, quien me dijo que vendría pronto a Los Ángeles a visitarnos, ¡genial! ahora tendré a alguien que realmente me pueda entender, necesitaba consejos de prima. Mi tarde paso muy rápido, ni siquiera me di cuenta de que solo faltaban veinte minutos para que fueran las seis, ¡diablos!, me arregle lo más rápido posible y salí al encuentro.
Espere algunos minutos, pero no había señal de el. Ya me estaba cansando, así que decidí sentarme en una banca que estaba cerca. Media hora y aun no había señales. Ya paso una hora…. lo esperé una hora y… nada… no llego. Me dejo plantada, esperando como una pobre tonta, llena de ilusiones. ¿Por qué?, ni siquiera fue capaz de llamarme y decirme que no podría venir o ¡al menos inventar alguna excusa creíble! Mi día había pasado de ser perfecto a ser el más triste. No pude evitar soltar lagrimas, claro… creí que el era diferente pero… creí mal.
- ¿Qué te pasa? – sentí una mano sobre mi hombro. Rápidamente voltee para ver quien era.
- baje mi rostro- No es nada – mentí claro, ¿a quién le importaría mi estado?
- No te creo – caminó quedando frente a mi, luego tomo mi mentón haciendo que lo mirara – puedes contarme lo que sea, estoy para escucharte
Eso era lo que necesitaba, alguien que me escuchara. Al escuchar aquellas palabras, me pare y lo abrace, comencé a llorar como una desquiciada. El correspondió a mi abrazo, necesitaba desahogarme. ¿Por qué lloro?, ¡¿Por qué?! , el y yo no éramos nada, ¿por qué aun así me importaba tanto?, ¿por qué aun así me afectaba?, odio este sentimiento, será… será que el me importa… será que el… aun que me cueste reconocerlo, el… el me gusta.
- No sé que te abra pasado pequeña, pero puedes confiar en mí – menciono acariciando mi cabello.
- Gracias Bill, pero si te digo prométeme que no le dirás a nadie y menos a el – tenía mi cara apoyada en su pecho, podía sentir como este se inflaba al respirar.
- Te lo prometo, pero antes… – se separo de mi y luego saco algo de su bolsillo – déjame secarte esas lagrimas.
Bill con un pañuelo comenzó a secar mis lágrimas, luego acaricio mi mejilla y me sonrió.
No pude… no pude decirle a Bill lo ocurrido, no quería que supiera, no quería decirle lo que sentía, no quería decirle que llore por culpa de él, por culpa de la persona que me había invitado a salir y nunca… nunca llegó. Le mentí, le dije que me había peleado con mis padres… ¿qué clase de persona soy?, soy un asco… mentirle a la persona que se preocupo por mi estado, si, soy de lo peor.
Bill me acompaño hasta la entrada de mi casa, se despidió de mi con un cariñoso abrazo y susurro a mi oído “no te preocupes, ya veras que todo se arreglara”, me sentí horrible, una completa mentirosa. Le respondí con un “eso espero”.
Luego entre y fui directo hasta mi habitación. Me tire a la cama boca bajo y comencé a llorar. Las lagrimas salían de mi, aun no entendía el por que… que era lo que me causaba tanto dolor. Mi celular vibraba, lo tome y seque mis lágrimas, ya que no veía la pantalla. Era el… ¿cómo tenia el descaro de llamar?, ¿acaso no le bastó con lo que me hizo?, no conteste, esperé a que cotara y luego apague mi celular, no quería saber nada de el.



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¡Hola!, bueno el capítulo es algo corto, pero esto es lo que pude escribir >.< ya que mañana tengo prueba y tengo que estudiar mucho. Mañana subiré un capítulo mucho más extendido .
Gracias a las personas que comentan, me hacen feliz sus comentarios y me dan ganas de escribir más *-*. Bueno, cuídense mucho y comenten jajaja. Adiós ♥

lunes, 22 de agosto de 2011

Capítulo 8: “Miedo”


Tom comenzó a tocar una melodía que me era conocida. Amaba la manera en que tocaba. Expresaba tantas emociones… era como si la guitarra y el fueran uno solo. Mientras tocaba, tarareaba la canción, de inmediato supe de cual se trataba. Claro por esa razón era su favorita, era la canción de el y su hermano. “In die Nacht”, ese era su nombre. Cada vez que escuchaba esa canción un nudo se formaba en mi garganta. Mire a Tom, quien tenía sus ojos llorosos. A pesar de que el sea algo frío con Bill y que no demuestre que lo quiere, sus ojos me expresaron lo contrario. Las últimas notas dieron el fin de aquella hermosa canción. Tom tenía su mirada clavada al suelo, estaba ido. Dirigí mi mano hasta su mejilla izquierda y la acaricie, al momento de hacerlo cerró sus ojos. Llevo una de sus manos al rostro posándola sobre la mía, presionándola aun más contra su cara. Luego me miró y sonrió… yo hice lo mismo.
- Perdón por esto – mencionó parándose y dejando su guitarra a un costado.
- No tienes que pedirme perdón, no has hecho nada malo – le sonreí y me pare quedando frente a el. Tom se acercó a mí y me abrazo… Quede algo atónita ante aquella reacción por parte de el. Reaccioné y correspondí a su abrazo. Su aroma eran tan rico, tan… tan hipnotizante que por un momento me perdí en el. Al momento de separarnos ambos sonreímos. Mire el reloj que tenía puesto en su velador, quien me indicaba que eran las diez de la noche. Que rápido pasa el tiempo…
- Tom ya me tengo que ir, es tarde y mamá se preocupará por mi – en realidad no quería irme. A pesar de que no tengo mucho tiempo de conocerlo, me gustaba estar con el… me sentía completa, feliz, protegida.....
- Yo te iré a dejar, pero antes… - dijo sacándose su gran polerón – toma póntelo, estas muy desabrigada y afuera hace mucho frío, yo me pondré otro.
Acepté y me lo coloque. Me veía bastante ridícula, pareciera que trajera puesto un vestido que fue tirado por miles de personas hasta dejarlo completamente ancho. Tom comenzó a reír.
-¿de qué te ríes? – Pregunte algo molesta
- De nada, vamos – dijo tomándome de los hombros, dirigiéndome hasta la puerta. Al salir vi a Bill, quien también salía de su habitación. Este mi miro algo sorprendido y se acerco a nosotros.
- ¡Tom eres un estúpido! – Exclamó Bill enojado
- ¿Por qué?… ¿acaso hice algo malo? – Pregunto algo confundido
- Y tienes el descaro de preguntar – Bill se notaba algo alterado
- Pero de qué hablas Bill ¿estas loco? – Tom no comprendía la reacción de su hermano
- Tom ella es más pequeña que tu, pudiste siquiera haberla respetado, eres un….
- Espera, espera – interrumpió Tom - antes de que digas lo que tenías pensado decir escúchame
- Muy bien te escucho
- Si piensas que paso lo que creo que estas pensando estas muy equivocado
- ¿A si? – Pregunto Bill levantando una de sus cejas
- Claro que si – exclamó – no estoy mintiendo
- ¿Es cierto eso (tu nombre)? – me preguntó Bill dudando de su hermano
- Si, es cierto, no paso nada… Tom solo me quería mostrar sus guitarras eso es todo – afirmé
- Mmm bueno te creeré a ti, aun que no te conozca de hace mucho pero sé que no eres capaz de mentir con algo así – Dijo Bill. Yo solo le sonreí
- Creo que alguien me debe una disculpa – menciono Tom algo molesto
- ok… perdón por haber dudado de ti Tom

- Bien… bueno ¿nos vamos?
- ¿A dónde van?
- La iré a dejar a su casa, no tardo – dijo Tom dirigiéndose a las escaleras, yo iba detrás de el. Al llegar abajo Tom tomo sus llaves y salimos.
- Perdón por lo ocurrido – dijo mientras caminábamos
- No te preocupes Tom – La verdad es que en el momento de lo ocurrido me sentí horrible. El solo pensar que Bill creyó que Tom y yo hicimos algo más en su habitación me hizo sentir asquerosa, ya que solo tenía de haberlo conocido muy poco tiempo.
- Bueno hemos llegado – parando enfrente de mi casa
- Gracias por venir a dejarme - dije volteando para quedar frente a el
- De nada – el sonrió
- Oh toma – mencioné desabrochándome el polerón
- No, no, no - exclamó – no te lo saques, puedes devolvérmelo otro día
- ¿enserio? – Pregunte algo avergonzada
- Claro que sí…- luego rió - así piensas en mí – y ahí va de nuevo. Mister egocentrismo.
- Bueno adiós Tom – No quise seguirle el juego, así que me despedí lo más rápido posible y luego voltee
- Oye espera – dijo tomando mi brazo
- ¿Sucede algo? – pregunte algo confundida
No menciono palabra alguna, su reacción al momento de que volteara fue abrazarme… ¿por qué lo hacia?... esto me hacia sentir extraña, pero no podía negarme a sus brazos, eran tan grandes, tan… tan calidos, que me hacían sentir protegida…. sentía que calzaba perfectamente entre ellos. No mucho después de que me abrazara, le respondí. Esta vez no pude contenerme y lo abrace tan fuerte que estoy segura de haberlo dejado sin aire. Podía sentir el latir de su corazón, el cual se movía a un compás más rápido de lo normal. ¿Por qué sería?.... quizás estaba ¿nervioso?, no, no lo creo. Sentí como acariciaba lentamente mi cabello, luego su mano comenzó a deslizarse hasta mi cuello, hasta llegar a mi mejilla derecha. Nos fuimos separando lentamente, hasta que nuestros rostros quedaron frente a frente. El, me miraba de una manera peculiar, con esa mirada cautivadora, hipnotizante a la vez… me perdí en aquellos hermosos ojos que brillaban a la luz de la luna. Poco a poco nuestros rostros se fueron acercando… me sentía algo nerviosa, tenía una mezcla de sentimientos dentro de mi. Sentía alegría, emoción, pero sobretodo miedo. Si, tenía miedo de que fuera una más de su lista, tenía miedo de que después de lo que pudiera pasar… ya nada fuera lo mismo. Corrí mi rostro y cerré mis ojos… no quería ver la cara que pusiera al rechazarlo. Me sentí avergonzada y triste, pero no quería parecer fácil delante de el. Puse mi mano en su pecho y luego alcé mi mirada hasta su rostro, este se veía algo molesto, triste, no lo sé no podía definirlo. No podía estar más ahí, me sentía estúpida, así que solo me despedí
- Adiós Tom – dije apartándome de el
- Adiós nos vemos – su voz sonó quebradiza.
Voltee y caminé muy rápido hasta la puerta. Torpemente introduje la llave a la cerradura, gire la manilla y entre. Una vez ahí dentro, me afirme en la puerta y lentamente me deslice en esta, llegando hasta el suelo. Lleve mis dos manos al rostro, el cual estaba algo calido. Aun estaba algo atónita, solo reaccioné a pararme y dirigirme hasta mi habitación. No sé como pero ya me encontraba acostada, sentada pensando en… nada. Dirigí mi vista hasta los pies de mi cama, ahí se encontraba su gran polerón. Gatee sobre la cama hasta llegar a el. Lo tomé y nuevamente me metí a la cama, dejando a mi costado el polerón. Apagué la luz, y como una pequeña niña abrazaba su peluche, abrace su polerón. Su olor estaba gravado en el, era tan excitante que no podía dejar de olerlo. Así lentamente me fui quedando dormida.
Al día siguiente toda la mañana fue aburrida. Mis padres nuevamente salieron, dejándome a cargo de la casa. Estaba en el living, sentada viendo televisión, estaba viendo “el rey león”, si algo infantil, pero es una bonita película. El tiempo de reclame comenzó, así que me levante y decidí mirar por la ventana. Un auto venía ingresando al sitio, creo que era el auto de Bill, claro anoche lo vi estacionado fuera de su casa y supuse que era de el. “Estamos de vuelta con…”, ya había terminado el tiempo de reclame, así que corrí y me senté.
La película ya había terminado, tenía algo de sed, así que me dirigí hasta la cocina es busca de un refresco. Lo bebí y luego lave el baso, en ese momento suena el timbre de la casa. Que extraño, ¿quién podría ser? Fui hasta la puerta y la abrí
- Hola (tu nombre) – saludó alegremente
- Hola Bill, ¿qué te trae por aquí? – Pregunté algo extrañada
- Te tengo una sorpresa – menciono con una gran sonrisa
- ¿Qué sorpresa? – creo que el día por fin se esta poniendo interesante
- Si te digo ya no sería sorpresa… ven vamos – tomó mi mano y me sacó de la casa prácticamente volando.
- Espera Bill no tan rápido – exclamé casi cayéndome
- Lo siento, pero no puedo contener la emoción – claro eso lo pude notar desde el momento en que tocó la puerta.
- Muy bien – dijo abriendo la puerta de su casa – ¡entra, entra!
Entre algo confusa, ¿por qué tanta emoción?, esto me desesperaba. Bill me guío hasta la entrada de su living, antes de ingresar dijo
- Espero que te guste – sonrió y luego entramos – (tu nombre), ellos son Gustav y Georg.
- Hola – dijeron al unísono.



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Hola *-*, espero que les guste el capítulo ya que me costo un poco hacerlo >.<. Les quería comunicarles que esta semana estaré muy ocupada, ya que tengo pruebas, así que dudo que pueda subir capítulos en la semana, are todo lo posible aun que no es seguro. En caso de que fuera así las recompensaré con capítulos muy largos, ¿ya? *-*. Bueno cuídense mucho y gracias por sus lindos comentarios me hacen MUY feliz *-*…. Adiós ♥

sábado, 20 de agosto de 2011

Capítulo 7: “Lo había olvidado”


- Hola Bill – salude respondiéndole aquella sonrisa.
- ¿cómo estas?... un momento ¿Tom no te a hecho nada verdad? – Pregunto Bill algo asustado
- Hey que te pasa – exclamó Tom algo molesto
- Estoy bien Bill y no Tom no me a hecho nada – sonreí
- Ufff... que bueno – dijo Bill aliviado – Oye Tom hoy iré de compras necesito que me acompañes
- ¿por qué tendría que acompañarte? sabes que me aburro – Tom se notaba molesto
- Por favor Tom, necesito que me ayudes con las bolsas – Bill puso una cara de por favor que convencía a cualquiera que lo viera
- No Bill ve solo
- Por favor
- No
- vamos Tom
- no
- si vas prometo que te compraré una caja grande de skittles
- Que sean dos y voy
- Ash… esta bien te compraré dos
- Bien entonces si te acompañaré
- Eres un interesado ¿sabias? – Dijo Bill
- Mmmm no – Tom rió y luego me miro – (tu nombre) nos veremos después ya que alguien llego a molestar – mirando a Bill
- Esta bien – respondí sonriendo
- Te iré a dejar hasta tu casa… Bill ¿me acompañas? – dirigiendo su vista hasta su hermano quien acariciaba a Scotty.
- Claro vamos
Caminamos hasta mi casa. Esta vez Bill era quien llevaba a Scotty, el orden era el siguiente: de lado izquierdo iba Bill con Scotty, yo iba al medio y de lado derecho iba Tom. Para ser sincera me sentía bastante pequeña ahí. ¡Rayos! tengo que crecer. Una vez fuera de mi casa, me despedí de ellos con un beso en sus mejillas y despedí a Scotty acariciándole su cabeza. Entre a casa y mis padres se encontraban parados en la puerta, eso no era bueno
- ¿Quiénes son ellos? ¿Cómo se llaman? ¿Cuántos años tienen? – Papá me lleno de preguntas
- Tranquilo papá, ellos son nuestros vecinos. Sus nombres son Bill y Tom y ambos tienen 21 años – le explique a papá
- ¿Bill y Tom? , ¿Ellos son los de la banda que admiras? los Kokio Motel – mencionó mamá
- reí – Se llama Tokio Hotel mamá y si son ellos – sonreí
- Que pequeño es el mundo, quien iba a pensar que seriamos sus vecinos
- Son muy grandes – dijo papá algo celoso
- Hay (nombre de tu papá) déjala no seas tan celoso
- Cuidadito – dijo papá con una mirada amenazadora
- ok ven acá (nombre de tu papá) – dijo mamá abrazándolo y llevándoselo a la cocina, en ese momento mamá volteo su cara hasta donde yo estaba y me guiño un ojo. Yo le sonreí.
No hice nada en toda la tarde, solo vi televisión, me sentía como una verdadera holgazana. Solo me faltaba una lata de cerveza para parecerme a Homero Simpson.

Ya eran las ocho de la noche, estaba oscuro. Yo estaba en mi habitación escuchando música. De pronto algo golpea mi ventana… creí que podría haber sido una rama o algo así, pero nuevamente algo la golpeo, me estaba comenzando a asustar. Me dirigí hasta ella, y abriendo lentamente la cortina pude ver quien era
- ¿Qué haces aquí? – Pregunte mientras abría mi gran ventana
- Solo quería verte… ¿te molesta que venga?
- No claro que no me molesta, al contrario estoy sorprendida de que estés aquí
- ¿Puedes salir?
- Eh claro, solo déjame avisarle a mis padres
- ok te esperaré en la puerta
Cerré la ventana y las cortinas, apague la luz de mi cuarto y me dirigí a la habitación de mis padres.
- Hem ¿puedo ir a la plaza? – Pregunte
- Claro hija, aprovecha que tu padre esta durmiendo, o sino ya hubiera armando sus escenitas – dijo mamá riendo
- Gracias mamá – me acerque a ella y bese su mejilla
- Adiós y cuídate
- Lo are… adiós
Camine hasta la puerta, pero antes me mire en el espejo que estaba cerca, me arregle un poco el pelo ya que estaba un algo desordenado y luego abrí la puerta. El estaba ahí, al momento que abrí la puerta volteo y sonrió
- Me alegro de que ayas podido salir
- También yo Tom – le sonreí
- Ven vamos a la plaza – tomo mi mano y me guío hasta ella.
Nos sentamos en una banca y comenzamos a platicar
- y bien… ¿te gusta Los Ángeles? – Pregunto Tom
- reí – si me gusta, es una ciudad muy bonita, aun que me gustaría conocerla más
- Entonces uno de estos días te llevare a conocerla
- ¿Enserio? - pregunte asombrada
- Claro, seria un placer viajar por la ciudad con tigo
- Gracias Tom – Lo mire y este hizo lo mismo. Sus ojos eran tan hermosos, tanto así que me perdía en ellos… quizás cuanto tiempo estuve embobada mirándolo.
- (tu nombre) – dijo Tom provocando que reaccionara
- Dime Tom
- ¿Tu hablas español verdad?
- mm... si ¿por qué? – Pregunte algo extrañada
- Quiero que me enseñes algunas palabras – dijo Tom riendo
- ¿Qué palabras? – Le sonreí
- No lo sé, apenas se decir algunas cosas
- ¿Cómo cuales? – Lo mire
- como esta – giro su curpo quedando frente a mi - no te rías – advirtió Tom – “miegda”
No pude evitar reír, la cara que ponía me causaba mucha gracia.
- Te dije que no te rieras – me miro haciendo una carita triste
- Lo siento Tom, pero es que es gracioso
En ese momento el celular de Tom suena
- Ash es Bill – dijo mirando la pantalla - ¿Qué quieres?.... si…. no… estoy ocupado Bill… si…. esta bien. – Corto
- ¿pasa algo? – Pregunte mirándolo
- Bill quiere que le ayude con unas cosas en la casa, y me pregunto si querías ir… ¿te gustaría?
- No lo sé Tom…
- Por favor… solo será un momento, si te aburres te iré a dejar a tu casa – puso una cara muy tierna, la cual me convenció
- Esta bien… - dije finalmente
Nos paramos y yo lo seguí a su lado. Me di cuenta que la casa de ellos no quedaba tan apartada de la mía, solo nos distanciaban tres casas.
- Aquí es – dijo abriendo la puerta – vamos pasa, no tengas vergüenza solo vivimos Bill y yo.
Tímidamente entre. Tom dejo las llaves en una pequeña mesita que se encontraba en la entrada.
- Ven vamos – tomo mi mano y me dirigió hasta el living. Como me gustaba cuando la tomaba, me gustaba sentir su piel contra la mía – Siéntate – dijo dándole unas palmaditas al sillón para que me sentara junto a el.
- Gracias – mencione algo nervioso aun.
- el sonrió - ¡BILL! – Grito Tom dejándome prácticamente sorda
- Auch – dije tapando mis oídos – veo que tienes unos buenos pulmones
- ja ja ja lo siento
Sentí como alguien bajaba las escaleras
- hola (tu nombre) – saludo Bill llegando
- hola Bill – se acerco a mi y me dio un beso en la mejilla, luego me sonrió. Tom se molesto un poco y se paro diciendo
- y bien Bill en que quieres que te ayude, mira que estaba pasándola muy bien hasta que me llamaste
- solo quería que me ayudaras a pedir algo rico para mañana – dijo Bill algo triste
- para eso me llamaste – exclamo Tom
- Si Tom, por si no lo recuerdas mañana en la mañana llegan Gustav y Georg, y yo solo quería recibirlos con algo rico para el almuerzo.
- Lo había olvidado – dijo Tom golpeando su frente
- Ya me di cuenta – menciono Bill algo irónico – bueno me iré a la cocina ahí veo que pido, ya que dudo que me ayudes – decía mientras se iba
- si como sea… (Tu nombre) ¿Quieres ir a mi habitación?
- ¿para que? – pregunte algo asustada, conociendo a Tom es un verdadero peligro estar solos en su habitación.
- Quiero mostrarte mis guitarras – dijo sonriendo.
- Oh… claro me gustaría verlas – Al menos era eso, pero aun así tengo que estar alerta ante cualquier cosa.
- Entonces vamos – se paro y comenzó a caminar, yo lo seguía por detrás. Abrió una habitación y encendió la luz – Ven entra
Su habitación era bastante bonita, todo estaba ordenado, el ambiente tenía el olor al perfume que usaba.
- Iré a buscar una guitarra, por mientras siéntate en mi cama – sonrío y se fue.
Yo me senté, y observaba detalladamente su cuarto. Al poco rato apareció Tom con una guitarra en sus manos. Puso una silla frente a mí y dijo
- Tocare uno de mis temas favoritos.





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Hola chicas, espero que les guste el capítulo, bueno perdón por las faltan ortográficas, pero ahora voy saliendo. Iré a una fiesta *-* jajaja y ¿saben por qué? Hoy es mi cumpleaños *---* jajaja cumplo 15 añitos :3 . Bueno quería compartirles mi alegría ñ.ñ .Espero que estén bien, cuídense mucho. Adiós ♥ y gracias por sus lindos comentarios :D.

viernes, 19 de agosto de 2011

Capítulo 6: “¿te has perdido?”


- Hola Tom – nunca paso por mi mente que el me llamaría
- ¿Cómo estas? – me preguntaba como estaba sabiendo que solo nos habíamos visto hace algunos minutos atrás, pero bueno le seguí el juego – bien gracias
- Que bien – nos quedamos en silencio, fue algo incomodo, así que decidí romperlo
- ¿Por qué llamas? – claro, no quería me quedar con la duda, necesitaba saber el por qué de su llamada
- Emm… bueno solo… soloqueriaescuchartuvoz – balbuceo, dijo algo tan rápido que ni siquiera alcance a entender
- ¿Qué cosa?, no entendí nada, repítelo por favor
- bueno es que… te llamaba porque… quería escuchar tu voz – su ronca y sensual voz sonó algo entrecortada, se noto que le costo pronunciar aquellas palabras.
Yo solo reí, ¿qué más podía hacer?, no tenía palabras… solo lo conocí hace algunas horas, y aun que sea una fan y conozca algunas cosas de el no era fácil platicar.
- Bueno solo era eso, creo que es mejor que cuelgue – dijo Tom
Me sentía tonta, tenia muchas ganas de hablar con el, pero ¡no sabia de que!, solo dije lo primero que se me vino a la mente
- No espera – exclame - ¿a que hora te levantaras mañana?- si tonto lo sé, pero bueno no quería que cortara
- el rió – ¿Por qué me preguntas eso?
- Pues no lo sé… curiosidad
- Mañana no tengo nada que hacer así que…. creo que me levantare a las doce de la tarde
- ¡tan tarde! – Exclame
- rió – Claro… por si no lo sabias Bill y yo somos capaces de dormir un día entero, no hay nada mejor que dormir
- Vaya – reí
- y tu ¿qué harás?
- Aun no lo sé, solo llegue hoy… no conozco muy bien la ciudad – en ese momento tocaron mi puerta, al parecer era papá
- ¿(tu nombre) estas dormida? - pregunto papá desde afuera
- No, espera ya te abro
- Ok
- Lo siento Tom tengo que cortar papá me esta llamando
- Oh si claro… duerme bien, Adiós
- Tu también, buenas noches – y corte, me dirigí hasta la puerta y la abrí, pero papá no estaba ya no se encontraba. Salí de mi habitación y comencé a buscarlo
- Papá… ¿dónde estas? – “estoy en la cocina”, le escuche decir a lo lejos. Me dirigí hasta ella y en efecto ahí estaba
- ¿Qué ocurre? – Pregunte
- Hija mañana nos levantaremos temprano, ya que te iremos a buscar un colegio, se acerca el fin del verano aquí en Los Ángeles y bueno tienes que seguir con tus estudios.
- Claro – Recién llegando y ya buscando colegios.
- Así que tu madre y yo iremos, tu quedas en casa… no creo que algo te pase
- Papá ya tengo dieciséis me sé cuidar sola – dije algo enojada – además ¿se te olvida que vivimos en un recinto privado y hay guardias?
- Bien… ahora vete a dormir – se acerco a mi y beso mi frente
- Buenas noches papá – fui hasta mi cuarto y acosté. No me tomo mucho tiempo en quedarme dormida, estaba muy cansada por el viaje y las compras.

Los rayos de sol alumbraban mi cara, provocando que despertara. Me levante y abrí la gran cortina, dejando entrar la hermosa luz del sol. Me fui a dar una ducha, terminando me vestí y como siempre deje mi pelo suelto. Luego me dirigí hasta la cocina a prepararme mi desayuno. No quería algo tan pesado, así que me prepare un rico jugo de naranja con un poco de cereales. Los lleve con migo hasta el living, prendí la televisión y me senté en el sillón. Nada, nada interesante, tantos canales y no dan nada bueno. Miré mi reloj, el cual me indicaba que eran las diez de la mañana… era temprano, quizás seria bueno dar un paseo por los alrededores. Apagué la televisión, fui hasta la cocina y lave lo que había ensuciado. Tome mi celular, las llaves de la casa y salí.
Fue buena idea salir a esta hora, ya que muchos de mis vecinos se encontraban fuera de sus casas, unos regaban el césped, otros lo cortaban, o simplemente estaban sentados tomando el sol. Muchos me miraban, claro era la nueva, yo solo les sonreía y ellos respondían, otras personas me saludaban y me daban la bienvenida, yo amablemente les agradecía.
Caminé hasta una plaza que se encontraba muy cerca. En ella se encontraban unos pequeños niños jugando, yo me dirigí hasta una banca que estaba ubicada bajo un árbol. Veía como las personas paseaban alegremente a sus mascotas, otros jugaban a lanzarles la pelota. De pronto un perrito se acerca a mi, traía consigo una pelota, yo me agache y comencé a acariciarlo
- Hola bonito, ¿te has perdido? – al parecer se le escapo a alguien, ya que tenia la correa puesta.
- Guau – fue la respuesta de aquel perro y luego lamió mi mejilla
- jajaja que lindo eres
- Veo que encontraste a mi perro – dijo una ronca voz. Alce mi vista y para mi sorpresa era el.
- Hola Tom – le sonreí – bueno el vino a mi, yo estaba sentada en esta banca y luego apareció aquí con una pelota.
- Oh si, estaba jugando con el… creo que tiré muy fuerte la pelota – rió, su sonrisa era tan… tan bonita.
- Así veo – reí y luego pensé – mmm oye
- Dime – enfocando su mirada en la mía
- Anoche me dijiste que hoy te levantarías a las doce de la tarde, ¿Qué haces despierto a esta hora?
- comenzó a reír – Bueno lo que pasa es que Scotty estaba ladrando mucho y Bill se enojó con migo y me dijo que lo sacara a pasear… pensé que hoy podría dormir un poco más – puso una carita triste, se veía muy tierno… yo solo le sonreí - ¿Te gustaría acompañarme a pasearlo?, aun no quiero volver a casa solo me aburriré y bueno Bill aun duerme.
Acepte… Tom agarro a Scotty de su correa y comenzamos a caminar por aquella plaza.
- ¿Quieres pasearlo tu? – Pregunto acercándome la correa
- Oh si – exclame… tome la correa y comencé a pasearlo. Al principio todo iba bien, pero luego Scotty comenzó a ir mucho más rápido, eso no me gusto mucho.
- Al parecer Scotty te esta paseando a ti – dijo Tom riéndose
- No te burles, no es mi culpa que el tenga más fuerza que yo – si, estaba enojada, ya que envés de ayudarme se burlaba de mi
- Bien yo te ayudaré – tomo mi mano con la cual sujetaba la correa y comenzamos a pasearlo juntos – ves así se hace, tienes que tener más fuerza en tu brazo.
Estuvimos así por algún tiempo… su mano era tan… tan calida, hubiera deseado que nunca la soltara, pero de pronto la soltó y saco de su bolsillo algo de dinero.

- (tu nombre) ¿quieres un helado? yo invito – me pregunto sonriendo
- Claro Tom
- Bien espérame aquí, pero sujeta fuerte a Scotty, que no se te escape – dijo burlándose nuevamente de mi
- Ash esta bien – respondí mirándolo enojada
- jajaja no te enojes solo bromeo… ok espérame – camino hasta un camión, no me había dado cuenta de que estaba el camión de los helados. No tardo mucho, en unos minutos ya se encontraba a mi lado.
- Toma (tu nombre) espero que te guste el helado de piña
- Me encanta el helado de piña – exclamé tomándolo – muchas gracias Tom
- De nada – sonrío - ven vamos sentémonos en el pasto bajo aquel árbol – dijo apuntando hacia un gran árbol
- ok vamos
Nos dirigimos hasta aquel lugar y nos sentamos. Tom le saco la correa a Scotty dejándolo libre, este dio algunas vueltas por los alrededores y luego se recostó junto a Tom. Yo comía mí helado con la vista al frente, estaba distraída… hasta que Tom habla
- (tu nombre) – dijo
- ¿Qué pasa? – pregunte volteando mi cabeza hasta donde el estaba, al momento de hacerlo Tom con su dedo índice mancho mi nariz con su helado - ¡Oye! Eres un malvado Tom Kaulitz
- Y hermoso – dijo riéndose a carcajadas
- Esto no se quedara así
- ¿A si? y que aras – pregunto poniendo una cara desafiante
- Pues esto – tome el poco helado que tenia y se lo derrame por toda su mejilla
- ¡Esta helado, esta helado! , eres una malvada – decía mientras quitaba el helado de su mejilla
- Que exagerado eres – la verdad es que no podía parar de reír, las caras que hacia me causaban mucha gracia
- Con que exagerado eh, haber si exagero después de esto – tomo su helado y comenzó a esparcirlo por todo mi rostro, yo hice lo mismo. Tratando de defenderme hice un movimiento algo raro, provocando que Tom cayera sobre mí. Nuestros rostros se encontraban muy cerca, tanto así que podía sentir su respiración sobre mi cara. Me estaba comenzado a poner nerviosa, así que rápidamente salí como pude.
- Perdón – se disculpo Tom acomodando su polerón
- No te preocupes - dije limpiando mi rostro – jajaja igual eh ganado – mencione colocando cara de victoriosa
- Bien por esta vez te dejare ganar, pero no pienses que te salvaras, la próxima vez yo seré como siempre el ganador – creo que se me olvidaba con quien hablaba, si, era el señor egocéntrico. En ese momento Scotty se levanta y comienza a lamerle la cara a Tom.
- Detente chico – dijo Tom tratando de apartar a Scotty.
- Se ve que te quiere – mencione riendo
- Lo sé todos me aman – ahí va otra vez, creo que era su naturaleza ser tan sincero consigo mismo – Me dio frío, ¿vamos a caminar? – Pregunto mientras se ponía de pie
- Bueno – El estiro su mano para ayudar a pararme, la tome y con un impulso ya estaba en pie.
Mientras caminábamos hablábamos de muchas cosas, era muy divertido hablar con el, me gustaba la manera en que hablaba, su voz tan… tan ronca y sensual a la vez hacían que le prestara toda la atención del mundo. Algo mas bien alguien interrumpió nuestra conversación, esa persona llamaba a Scotty, este al escuchar su nombre corrió tan feliz hacia esa persona que me hizo pensar que tal vez lo conocía
- Scotty ¿cómo estas hermoso? – pregunto aquella persona. El perro solo respondía moviendo alegremente su cola.
- ¿Ya estas feliz?, te deje dormir mucho tiempo más – dijo Tom algo enojado.
- Hay Tom no te enojes – luego dirigió su vista hacia mi – Hola (tu nombre) – saludo relajándome una sonrisa
- Hola Bill – salude respondiéndole aquella sonrisa.





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Hola chicas, espero que les guste el capítulo, perdón por las faltas ortográficas pero tengo mucho sueño >.<. Mañana subiré el otro. Gracias por sus comentarios me hacen muy feliz :D ♥. Cuídense mucho y sueñen con Tokio Hotel jajaj :D Adiós

miércoles, 17 de agosto de 2011

Capítulo 5: “Seremos vecinos”


Al oír su nombre me helé. Lo único que pude mover en ese momento fueron mis ojos, los cuales se dirigieron hacia su rostro. Al parecer miraba mis ojos. Intente hacer lo mismo, pero me era inútil ya que sus gafas de interponían. Creo que se percato y llevando una de sus manos al rostro las saco, colgándolas en su pecho.
Su mirada nuevamente de poso en la mía, era tan penetrante que me hacia sentir escalofríos.
- Que hermosos ojos
- ¿Qué dijiste? – pregunto algo confundido
¡Pero que torpe!, para mi suerte en ese momento hable en español, hubiera sido algo muy vergonzoso.
- Al parecer eres extranjera – dijo sacándome de mis pensamientos
- Em, si así es, soy de (tu país)
- Vaya – exclamo – que lejos, y ¿qué haces aquí en Los Ángeles?
- Bueno el motivo por el cual estoy aquí es que a mi papá lo trasladaron hasta aquí para representar a la empresa en la cual trabaja.
- Oh genial – exclamo, luego su mirada se dirigió hasta mi cuello- Vaya, veo que eres una de nuestras fans – se acerco hacia mi y toco mi collar.
En ese momento me puse tan nerviosa que estaba más que segura que él lo pudo notar.
- Si lo soy – respondí tratando de mostrarme firme, tarea difícil ya que cada vez se acercaba más a mí
- Y ¿a cual de los cuatro te gusta?, a déjame adivinar mmm... Yo – dijo algo creído
- ja ja ja ¿te gustaría verdad? – Mencione apartándolo un poco de mi
- Reconócelo – dijo este levantando una de sus cejas
- Sigue soñando – en ese momento siento vibrar mi celular, era mamá
- Espera un momento… ¿Aló?
-¿Por qué te demoras tanto? – Pregunto mamá
- Lo siento mamá, pero la fila era muy larga
- ¿aun te falta mucho?
- No, ya falta poco para mi turno
- Bueno te espero
- Ok – corte
- ¿Quién era? – Pregunto Tom
- Mi madre
- y ¿qué te dijo?
- Me pregunto el por qué de mi demora
- y ¿qué le dijiste?
- Que la fila era muy larga
- y ¿te creyó?
- Si…
- Que mentirosa eres – dijo riendo
- Y tu que preguntón eres – le sonreí y comencé a caminar
- ¿A dónde vas? – Pregunto Tom siguiéndome
- Iré a comprar otra malteada
- No no no señorita – exclamó colocándose frente a mi – yo te la comprare
- Oh no claro que no
- Oh si claro que si
- Pero Tom
- No nada de peros

Antes de que pudiera decir algo ya se encontraba pidiendo una malteada. Nunca creí que fuera así de atento, me pareció un lindo gesto de parte de el
- Toma (tu nombre) – dándome la malteada
- Muchas gracias Tom – dije sonriéndole
El solo sonrío dulcemente
- Ya tengo que irme mamá está esperándome, ya eh tardado demasiado
- Oh si ya veo… - su expresión de alegría cambio a tristeza
- Fue lindo poder hablar con tigo Tom aun que me hubiera gustado conocerte de otra manera y no botándote la malteada – al mencionar lo ultimo me sonroje, odio cuando eso pasa.
- Soltó una risa – A mi me gusto conocerte así, fue lindo y creo que nunca lo olvidare
Lo mire y este ya tenia su mirada puesta en mi… ¿qué tiene este hombre que al solo verlo unos segundos su mirada te cautiva por completo?, diablos, creo que ya me estaba comenzando a sonrojar así que actúe rápido
- Adiós Tom – dije volteándome
- Espera – tomo mi brazo haciendo que volteara a verlo
- ¿Qué pasa? – Pregunte confundida
- ¿me… me puedes dar el número de tu celular? – pregunto algo nervioso
¿Escuche bien?... Tom, ¿Tom Kaulitz estaba preguntando mi número de celular? Esto parecía una broma de esas que hacen en la televisión. Por un momento dude en dárselo, ya que quizás pensaría que soy una de esas “fáciles”, pero acepté, quizás después me olvide.
- Claro… es xxxxxxx
- Gracias – se acerco a mi y deposito un lento y tierno beso en mi mejilla – Adiós cuídate mucho – dijo mirándome fijamente a los ojos
- Adiós – le di una leve sonrisa ya que los nervios me habían invadido por completo, provocando que se tensaran mis músculos.
Camine hasta el lugar en donde se encontraban mis padres.
- Ya era hora – exclamó mamá
- Lo siento
Le di a mamá su malteada, al parecer si tenia hambre ya que en cosa de segundos la había acabado.
- ¿te parece si mejor vamos al supermercado a comprar algo para la cena? – pregunto papá a mamá
- Me parece buena idea, vamos.
Nos dirigimos hasta donde papá había estacionado el auto y partimos rumbo al supermercado. Una vez allí compramos algunos pasteles, papá los pago y luego regresamos al auto con destino a casa. Al llegar a casa preparé la mesa para la cena, bueno cominos los pasteles que a decir verdad estaban riquísimos. Al terminar levante la mesa y lave los platos… le ayude a mamá ya que quería que descansara, el viaje y las compras la deben haber dejado agotada. Una vez que termine le pregunte a mamá si podía salir a recorrer el sitio para conocerlo, ella acepto.
Tome mi celular y salí. El lugar era bastante bonito, había mucha naturaleza y eso me gustaba. Caminando encontré una fuente, me acerque a verla y luego me senté en una banca que estaba cerca. Estuve ahí, no sé cuanto tiempo ya que solo cerré mis ojos y me dedique a escuchar los sonidos de la naturaleza. Hasta que alguien hablo
- ¿(tu nombre)? – Pregunto una voz masculina, se me hacia muy familiar, gire un poco mi cabeza para verlo, para mi sorpresa era el
- Hola Bill – salude parándome
- Hola – dijo dándome una abrazo, algo que jamás espere - ¿qué haces aquí? – pregunto sorprendido
- Pues vivo aquí – respondí algo obvia
- Enserio – exclamó
- Si, ¿por qué?
- Yo también vivo aquí – dando una gran sonrisa
- Woow – exclamé
- ¡Bill! – Alguien llamaba a Bill
- Aquí estoy – respondió gritando
- ¿Dónde estabas idiota? te estuve buscando – su voz sonaba cada vez más cerca
- Perdona pero me encontré con una persona que no esperaba ver – dijo Bill mirándome aun con su gran sonrisa
- ¿A si y con quién?
- Con ella – en ese momento aquella persona llego al lado de Bill
- ¿(tu nombre)? – pregunto algo sorprendido
- Hola Tom – Si, esa persona era el… Tom.
- ¿Se conocen? – pregunto Bill algo confundido y a la vez sorprendido
- Si, la conocí hoy en el centro comercial, cerca de la heladería – al mencionar eso Tom sonrío, pero luego su rostro cambio, se veía algo molesto – y tu ¿cómo la conociste?
- La conocí hoy en la mañana, en el aeropuerto
- Y ¿por qué no me dijiste nada? – Fulminando con la mirada a Bill
- Porque se me olvido, además apenas llegamos a casa sales a cualquier lado dejándome solo y llegas solo a dormir – menciono Bill algo triste
- Bueno olvídalo… y bien (tu nombre) ¿que te trae por estos lados? – Pregunto Tom mirándome
- Em vivo aquí
- ¿Enserio? – Pregunto abriendo más sus ojos, eso me causo risa y no pude evitar reír
- Si – mencione aun riendo
- Vaya – exclamo – entonces seremos vecinos – al pronunciar lo ultimo, la expresión de Tom cambio, su rostro se veía… ¿feliz?, si al parecer eso era.
- Bueno chicos, ya tengo que irme se está oscureciendo – dije mirando hacia el cielo
- Si quieres podemos ir a dejarte – propuso Bill
- ¿No será mucha molestia? – Pregunte algo avergonzada
- Claro que no, vamos – dijo Tom
- Ok entonces vamos
Mientras nos dirigíamos a casa, conversábamos de muchas cosas, una de esas era la razón por la cual estoy aquí, ya lo había mencionado pero solo a Tom, así que tuve que repetir la historia nuevamente. Estábamos fuera de mi nueva casa, voltee frente a ellos y levantando la punta de mis pies (si en verdad eran muy altos) me despedí de los dos con un beso en sus mejillas. Entre a la casa y me dirigí hasta mi habitación, no sin antes despedirme de mis padres. Me puse mi pijama y acosté. Estuve mirando un buen rato el techo, solo pensaba, todo lo que viví hoy me parecía… irreal. Encontrarme el mismo día con dos de los integrantes de mi banda favorita era algo… increíble. Un ruido interrumpió mis pensamientos, era mi celular que vibraba sobre mi velador. Era un número el cual no tenía registrado, también dacia que era privado, algo raro pero aun así conteste
-¿Bueno? – pregunté
- Hola (tu nombre) soy Tom.




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Hola chicas, espero que les guste el capítulo. Lo hice súper rápido ya que se supone que tengo que estar acostada para levantarme temprano, ustedes saben el colegio >.< . Gracias por sus lindos comentarios *-* , me dan ganas de seguir escribiendo :D .
Saludos para aquellas personas que comentan y también para las que no ya que me hacen feliz sus visitas ñ.ñ ♥ . Adiós ñ.ñ

lunes, 15 de agosto de 2011

CAPÍTULO 4: “Bienvenidas a su nuevo hogar”

- Que bueno… por cierto – dijo estirando su mano para que pudiera pararme- soy Bill, ¿Cómo te llamas?
- (tu nombre) – dije tomando su mano
- Un gusto (tu nombre), y vuelvo a disculparme no fue mi intención que cayeras – dijo sonriendo
- No te preocupes yo fui la torpe que no se dio cuenta que venias detrás – dije algo avergonzada
- Creo que debes saber quien soy ¿verdad? digo ya que tienes nuestro logo en tu collar – dijo apuntando hacia mi cuello
- Oh – dije tocando mi collar - si pero no te preocupes no gritare ni nada por el estilo – dije dándole una pequeña sonrisa
- Que bien – En ese momento ambos reímos, ¿por qué razón? no lo sé
- ¿De casualidad has visto a una persona que usa ropa tres veces mas grande que su talla normal, alto, creído…
- ¿Te refieres a Tom? – Dije interrumpiéndolo
- Si – dijo riendo- ¿lo has visto?
- No, no lo eh visto – respondí
- Umm bueno creo que tendré que ir a buscarlo – dijo haciendo una cara que me causo gracia
- Esta bien, suerte con eso – dije regalándole una sonrisa
- Fue un gusto hablar con tigo (tu nombre), espero poder verte algún día – Se agacho un poco y deposito un tierno beso en mi mejilla – Adiós y cuídate mucho
- Adiós y cuídate tu también – dije haciendo un movimiento con mi mano en señal de despedida
Veía como lentamente se marchaba hasta que desapareció por completo, y yo estaba ahí, parada algo atónita, si no fuera por el dolor que sentí en mi vejiga podría haber pasado quizás cuanto tiempo parada. Comencé a caminar en busca de un baño, ¿por qué cada vez que necesitamos algo urgente nunca lo encontramos?, creo que es ley.
Algo ilumino mi camino, ¡si, era un baño!, corrí como pude y entre, una vez hecha aquella tarea lave mis mano y me mire al espejo que había ahí, mis mejillas estaban rosadas, quizás fue por la vergüenza que pase al caerme. Ahora reacciono y me doy cuenta… estuve frente a él, es increíble como en tan solo un abrir y cerrar de ojos pueden pasar cosas que uno ni siquiera imaginaba. Mi celular vibraba, era mamá
- ¿Qué pasa? – Pregunte
- ¿Dónde estas? ya es hora de irnos apresúrate
- Voy – respondí y corte
Salí de ahí y me dirigí hasta la oficina. Papá y mamá estaban esperándome con todas las maletas, el taxi estaba fuera del aeropuerto esperándonos, nos dirigimos hasta el, pusimos las maletas en el maletero y luego subimos al taxi. En el camino papá comentaba sobre nuestra nueva casa, mientras lo hacia yo miraba de reojo al conductor quien tenía cara de no entender nada, claro hablábamos en español.
- La nueva casa será mucho más grande a comparación de donde vivíamos – explicaba papá - estará algo apartada de la ciudad, claro no tanto pero está ubicada en un lugar tranquilo.
- Hemos llegado señor, no puedo entrar mas ya que es un recinto privado – dijo el taxista
El lugar era parecido a un condominio, la diferencia era que habían pocas casas y estaban bastante separadas. Bajamos del taxi, sacamos nuestras maletas, papá le pago al conductor y le agradeció, tomamos nuestras maletas y nos dirigimos hasta la entrada. Dentro de una pequeña oficina se encontraba un guardia, papá se acerco a el y comenzaron a hablar, luego de unos minutos papá sale con una llave en la mano y el guardia abre la reja para que pudiéramos ingresar dentro del sitio.
El lugar era muy bonito, tenia mucho pasto, árboles y
- Esposa, hija – dijo papá interrumpiendo mis pensamientos- Bienvenidas a su nuevo hogar
- ¡Vaya! – Dijimos a unísono mamá y yo
- Es hermosa – dijo mamá dándole un corto beso en los labios a papá
- ¿y que esperamos?, ¡entremos! – dije con entusiasmo
Papá abrió la puerta y entramos, la casa estaba amoblada, la verdad era bastante bonita y muy grande. Nos dedicamos solo a ordenar nuestra ropa y algunas cosas más que traíamos con nosotros. Una vez que terminamos nos dirigimos a la cocina y tomamos unos refrescos.
- ¿Qué les parece si salimos a conocer la ciudad? – Propuso papá
- Seria fantástico – dijo mamá
- Claro, si quieren pueden cambiarse, mientras llamo para alquilar un auto
Que gran idea la de papá, ya que no teníamos nada que hacer y era mas que claro que nos aburriríamos. Me cambie, arregle mi pelo y me maquille un poco. Luego baje y solo vi la puerta de la casa abierta, me asome y pude ver a papá con un auto. Me dirigí hasta su lado
- Veo que ya estas lista
- Si, ¿y mamá? – Pregunte
- Creo que aun esta arreglándose, tu sabes las pretensiones de una mujer embarazada, siempre buscan verse mas lindas – dijo riendo
- solo reí - Papá
- Dime hija
- ¿Cuántos meses tiene mamá?
- Hem – lo note un poco nervioso – ya tiene dos meses
- ¡Dos meses! – Exclame – y ¿por qué no me lo habían mencionado antes?
- No encontrábamos el momento para decírtelo – dijo algo apenado
- ¿Qué pasa? – Pregunto mamá llegando a nuestro lado
- Nada, solo le preguntaba a papá a donde iríamos – si, mentí pero ¿que importaba? al fin y al cabo no era nada grave
- Bueno eso lo hablaremos en el camino, vamos subamos al auto – dijo mamá
Subimos y nos dirigimos al centro de la ciudad. Optamos por ir al centro comercial, ya que mamá quería ver los precios de la ropa para bebes. Ni siquiera sabíamos que seria, pero bueno ella se veía bastante feliz y si mamá es feliz yo también lo soy.
Pasamos varias horas mirando muchos tipos de ropa, y bueno mamá se compro algunos vestidos ya que aquí en Los Ángeles era temporada de verano.
-¿Por qué no nos sentamos? te veo algo cansada (nombre de tu mamá) – dijo papá
- Si claro sentémonos… ¿(tu nombre)?
- ¿Si?
- ¿Puedes ir a comprarme una malteada?, creo que me dieron antojos – dijo con una dulce sonrisa
- Claro mamá
Me dio el dinero y camine hasta el patio de comidas. Me dirigí hasta un puesto de helados en donde también vendían malteadas.
- Una malteada por favor – le pedí amablemente al joven que atendía
- Claro, enseguida la traigo
- Ok – respondí
- Aquí esta
Le pague y agradecí.
Pretendía dirigirme hasta donde estaban sentados mis padres, pero pasaron unos niños los cuales iban corriendo y me empujaron, cayendo sobre una persona y derramándole toda la malteada.
- Lo siento mucho – dije tratando de levantarme ya que había caído sobre su pecho
- Auch eso dolió – se quejo aquel muchacho
- Perdón de verdad lo siento mucho no fue mi intención caer sobre ti y menos derramarte la malteada – dije mirando hacia al suelo algo avergonzada lo podía sentir ya que mis mejillas ardían de una manera impresionante
- No te preocupes sé que no fue tu intención – dijo sonriendo
-Déjame limpiarte – dije algo apenada aun sin levantar mi mirada del suelo
- No te preocupes, tengo otra polera en mi auto, solo voy y me cambio
No conteste, solo me encontraba de rodillas. Pude ver como se paraba y se coloco frente a mi
- Vamos levántate – dijo estirando su mano
La tome y me pare, ahora mi mirada estaba clavada en aquella mancha de malteada
- A todo esto ¿como te llamas? – Pregunto aquella ronca y sensual voz
- Me llamo (tu nombre) – dije aun sin quitar mi mirada de aquella mancha
- Bueno (tu nombre) como no preguntas quien soy yo entonces me presentare – dijo acercándose a mi y tomando mi mentón – mi nombres es Tom Kaulitz.



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Hallo chicas *-*, aquí les dejo el cuarto capítulo, espero que les guste n.n.
Comenten ya que gracias a sus comentarios me inspiro jajaja :3 . Adiós cuídense mucho n.n ♥.

sábado, 13 de agosto de 2011

CAPÍTULO 3: “Últimos minutos”

Hoy es sábado por la mañana, son las 9:30 am. , tenía solo media hora para alistarme.
Cuando pretendía tomar desayuno mi madre me dijo que subiera al auto, que ya estaban listos para partir.
Genial, no alcance siquiera a darle una mordida a mi tostada, ¡arg! ¿Acaso no saben que no tomar desayuno es como comenzar el día con el pie izquierdo?, bueno para mi así lo era. Me dirigí hacia la frutera y tome una manzana, eso ayudaría a calmar el hambre.

En el camino nadie hablo, bueno a decir verdad yo era la que no hablaba ya que estaba en mi mundo, traía mis audífonos puestos con el volumen a mi gusto… me gustaba viajar y ver a las personas caminar o hacer cosas al ritmo de la música, en esta ocasión iba escuchando “dogs unleashed”, que a mi parecer tiene mucho ritmo.
Cuando ya llegamos al supermercado compramos lo necesario y bueno no esta demás decir que también le pedí golosinas a mamá, bueno… tengo que aprovechar ¿no? ya que después todo será para el pequeño ser que viene en camino.
Luego de las compras nos dirigimos a casa… el día paso muy rápido ya que solo nos dedicamos a ordenar las cosas para el viaje, luego de eso solo fui a dormir.
El día a llegado… solo tenía algunas horas aquí en (tu país), por lo que decidí pasarlas con mi mejor amiga.
- Solo te quedan algunas horas aquí – dijo algo triste.
- Si… pero nos mantendremos en contacto – dije tratando de subirle el animo, aun que no ayudaba mucho ya que mi estado era similar al de ella.
Pasamos la tarde haciendo lo que mas nos gustaba, la verdad es que la extrañaré demasiado, ¿qué are sin ella?, ¿a quién le diré mis problemas?, ¿a quién le pediré consejos cuando más lo necesite?, ¿con quién me reiré hasta no poder mas?... si, estaba mas que claro que la necesitare y mucho. Al momento de irme le di un gran abrazo… un abrazo de despedida al cual ella respondió con muchas fuerzas, no pudimos evitar soltar algunas lágrimas.
Mientras me dirigía a casa miraba cada lugar, cada edificio, las casas, personas conocidas, eran mis últimas observaciones así que los mire muy detalladamente para conservarlos en mi memoria, no sabia cuando volveríamos… bueno si es que volvíamos.
Al llegar a casa todas las maletas se encontraban en el living, un nudo se formo en mi estomago y garganta, sentía nervios, nostalgia, una mezcla sentimientos.
- Ya es hora... – dijo mamá llegando a mi lado mirando la casa de arriba a bajo, demostrando que sería la ultima vez que le vería.
- ¿Volveremos? – Pregunte mirándola
- Eso aun no lo sé, todo dependerá de cómo le valla a tu padre – respondió con una tierna sonrisa.
- Am bien iré por mis maletas
Antes de eso camine por toda la casa, dejando mis últimos pasos en ella. Quizás sea
un poco dramático, pero cuando uno quiere a alguien o algo y de un momento a otro te separan de aquello es bastante triste.
El taxi ya había llegado, claro papá no podía llevar su auto. Subimos las cosas al maletero, luego todos subieron al auto, menos yo, ya que antes de hacerlo mire la casa por última vez. Subí al taxi y partimos al aeropuerto.
En el camino mis padres hablaban, ¿sobre que? , la verdad no lo sé no iba al pendiente de eso, quizás cuantas veces me habrán hablado, iba completamente distraída, no pensaba en nada solo miraba por la ventana. El taxi se detuvo, creo que ya habíamos llegado. Sacamos las maletas, papá le pago al taxista y entramos.
Debo confesar que nunca en mi vida había entrado a un aeropuerto, el lugar no estaba tan lleno ya que era de noche, papá me dijo que viajar de noche era mejor ya que en el transcurso del viaje me aburriría. Bueno quizás tenía razón ya que solo vería nubes, nubes y más nubes.
“Pasajeros del vuelo 834 con destino a Los Ángeles, por favor abordar el avión en pocos minutos despegaremos, gracias” .Ese era nuestro llamado, de nuevo un nudo se formo en mi estomago, quizás serian los nervios ya que sería la primera vez que subo a un avión.
- Vamos o no querrás perder el vuelo – dijo dulcemente mamá
- Ahí voy – respondí ya detrás de ella
Mis últimos pasos, mis últimos minutos aquí en (tu país), cada paso que daba hacia el avión eran segundos menos.
- ¡(tu nombre)! – Escuche a lo lejos, un minuto… esa voz se me hacia muy familiar, sin pensarlo dos veces voltee, no podía creer a quien veía, era ella…
- ¿Sofía qué haces aquí? – Si, era mi mejor amiga
- Tenia que venir a despedirme
- Pero si nos despedimos hace algunas horas
- Si lo sé pero tenía que venir
- No sabes lo feliz que estoy, jamás pensé que vendrías – dije casi al borde de las lagrimas
- Te extrañare tanto, espero que vuelvas pronto, no sabes cuanta falta me aras
- Y tu a mi – dije dándole un fuerte abrazo al cual ella correspondió de inmediato
- Ya es hora – dijo separándose de mi – no creo que quieras perder el vuelvo
- Claro que no , adiós te quiero mejor amiga
- También yo – dijo con una tierna sonrisa
Camine hasta donde mis padres estaban esperándome y posteriormente nos dirigirnos al avión. Una vez ahí dentro mire por la ventana y divisé a lo lejos a Sofía, de pronto escucho hablar a la azafata, quien dio las instrucciones para el vuelo. Sentí como el avión se movía y poco a poco se iba elevando, segundos después ya estábamos en el aire camino hacia nuestro destino… Los Ángeles. Estaba tan cansada que no tarde en quedarme dormida.
-Hemos llegado – dijo papá despertándome
Abrí lentamente mis ojos, en efectivo… habíamos llegado, ya que prácticamente éramos los únicos en el avión. Seguí a mis padres quienes me dirigían el camino hacia la puerta, bajamos y fuimos directo a buscar nuestras maletas.
Iba caminando con mis maletas en la mano, cuando veo a un montón de niñas gritando, cantando y llorando. Traian miles de pancartas, fotos y más cosas, las cuales no distinguía bien. La curiosidad me mato así que decidí acercarme un poco. ¡Que mal hice en acercarme! ya que en ese momento todas comenzaron a gritar mucho mas fuerte. ¿Por qué tanto alboroto?, ¿acaso llego alguien importante?, un cantante quizás o alguna banda famosa.
- I LOVE YOU BILL! – gritaban algunas
- TOM,TOM I LOVE YOOOU! – gritaban por otra parte otras chicas

No me quise quedar con la duda, así que me dirigí a una de ellas y le pregunte quienes eran los que venían llegando, por suerte mi ingles era casi perfecto ya que en el colegio que estudiaba era ingles.
- Disculpa – le dije a una niña que se encontraba cerca (Piensen que todo el dialogo es en ingles)
- ¿Qué pasa? – Pregunto ella con mucho animo, se notaba su felicidad
- ¿Quiénes son las personas que llegaron?- dije algo confundida
- ¿Enserio no lo sabes? – Dijo algo sorprendida
- No es por eso que pregunto, ¿Quiénes son?
- ¡Son Bill y Tom Kaulitz!- dijo gritando
Un momento… ¿escuche bien?, ¿dijo Bill y Tom Kaulitz?, ¡claro! Por eso era el alboroto, ¡vaya! ¿Quién iba a pensar que justamente ellos iban a estar aquí?
- ¿En donde te habías metido?, ¡te estuve buscando por todas partes! – Dijo mamá muy enojada
- Perdón mamá es que tenía curiosidad de saber quienes eran las personas que habían llegado
- Ok, ahora busquemos a tu padre que fue a una de las oficinas que están por ahí – dijo apuntando hacia un pasillo
- Esta bien – respondí
Nos dirigimos hasta aquella oficina, adentro habían unos asientos así que nos dirigimos hacia ellos y nos sentamos. Estuvimos ahí durante algunos minutos, no aguantaba mas necesitaba ir al baño.
- Mamá necesito ir a un baño espérame no tardo
- Esta bien, cuidado eh no te pierdas – dijo ella riendo
Salí de ahí y comencé a buscar un baño, la verdad es que no tenia idea en donde estaba solo caminaba. Me detuve un momento y luego voltee para volver a la oficina y pedirle a mamá que me ayudara a buscar uno, pero depronto ¡pom!... había chocado con alguien y caí al piso
- Auch – dije quejándome
- Disculpa ¿te encuentras bien? – Pregunto una voz masculina que a decir verdad era bastante sensual
- Si, no es nada no te preocupes – dije subiendo mi cabeza para ver quien era, ¡por Dios! no lo podía creer
- Que bueno… por cierto – dijo estirando su mano para que pudiera pararme- soy …..




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Hallo chicas *-* , aquí esta mi tercer capitulo e.e , lo prometido es deuda así que hice el capitulo lo mas largo que pude ,espero que les guste :3 . La verdad es que me costo mucho hacerlo >.< no sabía como escribirlo jajaja. Quería subirlo ayer pero no pude por dos motivos, el primero era porque me dolían mucho los dedos ya que estoy tocando mandolina y el segundo era que no tuve Internet en toda la tarde :(.
¿Saben algo? Estoy feliiiiiiz *--* jajaja sus comentarios me hacen muy feliz :3 . Quiero darle las gracias a Estefanía Molina por haberme recomendado, enserio muchas gracias :3 ♥. Pasen por esta fic http://tomficlostinyou.blogspot.com , la leí y se ve interesante n.n . Ahora si me voy adiós cuídense :3

jueves, 11 de agosto de 2011

Capítulo 2: “Un nuevo integrante“

- Iremos a Los Ángeles – dijo mamá
-¿Es enserio? … ¡Genial!- dije emocionada.
-¿Verdad que si?, bueno ahora ve a preparar tus maletas que nos iremos el Domingo.
Fui a mi habitación y comencé a ordenar mi ropa y bueno algunas cosas que a mi parecer eran útiles, pase toda la tarde en eso. Cuando al fin había terminado mire el reloj que indicaban las 8:30, ya tenía hambre así que baje al primer piso para ir directo a la cocina, en eso mamá me llama
-(tu nombre) ven un momento
-¿Qué pasa? – Pregunte llegando a su lado
- Quiero que te pongas muy linda ya que iremos a comer al restauran “Brick Radisson” – dijo papá un tanto creído ya que por lo que sabía era un restauran muy lujoso.
- OK, y ¿a qué hora iremos? – Pregunte
- A las 9:00
Bien eran las 8:35 así que sin mas demora fui a darme una ducha. Terminando me dirigí hasta mi armario, busque algo pero nada me gustaba ya que toda la ropa que me gustaba las había guardado en las maletas.
Genial – dije irónica, pero ahora que recordaba había un vestido el cual era muy lindo, era perfecto para la ocasión, me lo puse, me maquille y deje mi pelo suelto ya que aun estaba húmedo.

(Así estabas vestida)
Luego baje y ahí se encontraban mis padres, salimos y subimos al auto.
En el camino hablamos de la razón por la que trasladaron a papá a Los Ángeles y bueno en resumen el motivo era que su jefe creía que era un buen trabajador y por eso representaría a la empresa en el extranjero.
- Llegamos – dijo papá estacionando el auto
Bajamos y entramos, nuestra mesa estaba reservada así que nos dirigimos de inmediato hacia ella y nos sentamos, luego llego el moso con las cartas, le agradecimos y comenzamos a mirarla. Yo solo pedí una ensalada y mis padres un plato que no conocía, minutos después llego la comida y comenzamos a comerla.
- Hija, tenemos una noticia para ti – dijo mamá.
- ¿Qué noticia? – Pregunte
- ¿Crees que es el momento? – Dijo papá un tanto nervioso
- Claro que si – respondió mamá
- Esta bien
Bien esto ya me estaba asustando, ¿por qué tanto misterio?
- Bien lo que pasa es que… – dijo mamá tomando aire - estoy esperando un bebé.
Creo que no debí haber bebido jugo en ese momento ya que al escuchar las ultimas palabras de mamá lo escupí, si, ¿asqueroso verdad? pero esa fue mi reacción , algo vergonzoso ya que las personas que estaban ahí me miraron haciendo que me pusiera mas roja que un tomate.
- ¿Un bebé? o-osea que… que tendré un hermano o… o hermana – dije torpemente.
- Si – dijo mamá - ¿Qué no te emociona? – Me pregunto algo preocupada
- ¡Claro que si ¡ - dije
La verdad es que siempre quise tener un hermano o hermana y por fin lo tendré, eso me hacía poner muy contenta. Un nuevo integrante llegará a nuestra familia, ¡que emoción!
Luego de la cena y escuchar esa hermosa noticia nos dirigimos hacía nuestra casa, antes de que fuera a mi habitación mamá me dijo que mañana iríamos de compras al supermercado, asentí y luego me despedí de ella y de papá. Subí a mi habitación, me puse mi pijama y me acosté. Decidí escuchar música, así que prendí mi iphone y me puse los audífonos. La música comenzó a reproducirse dejando escuchar la hermosa voz de aquel hombre que la interpretaba, “by your side“, si, ese era el nombre de aquella canción, vaya que hermosa letra, el sonido de los acordes de la guitarra, esa que era tocada por aquel hombre que con solo escucharlo tocar me transmitía tantas emociones, las cuales me son difíciles de explicar. Pensaba en cada uno de los integrantes de mi banda favorita cuando caí dormida.


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Hallo *-*, aquí esta mi segundo capitulo, la verdad es que esta algo corto y aburrido :/ pero prometo que el próximo será mas largo :3 . Bueno como estoy recién comenzando quería saber si les gustaba la fic pero en el sentido de cómo me expreso, ¿me entienden? , bueno a las que no, me refería a que si les gusta como escribo, si lo encuentran cursi o no sé D: pero yo escribo así, esta es mi forma de expresar las cosas x3, por favor sean sinceras con migo :( no me enojare ni nada por el estilo, al contrario me ayudara a cambiar cosas, y eso jajaja :D , a si otra cosa el próximo capitulo se viene bueno ya que empieza toodo :B muajaja *-* . Gracias a las personas que comentaron el capitulo anterior, no saben lo feliz que me hicieron :’) ♥,ahora si Adiosito cuídense mucho n.n ♥.

PD: Disculpen las faltas ortográficas e.é