Quede en un estado de shock… sentía como mi cuerpo se helaba lentamente y mi corazón palpitaba casa vez más lento. ¿Estaba escuchando bien?, esto parecía una broma, pero papá se veía tan serio, él jamás jugaría con algo así. Después de unos segundos tuve la reacción de pronunciar algunas palabras.
- ¿Hablas en serio? – Pregunté con un hilo de voz
- Si, hablo en serio… pero esa no es la única noticia – respondió papá aun serio
- ¿Hay más?
- Sí – afirmo papá – volveremos a (tu país) por un tiempo, si todo sale bien , podremos volver a Los Ángeles.
- ¿Cuánto tiempo estaremos ahí?
- Hasta que el dueño de la empresa me llame nuevamente, pero por ahora no queda más que irnos y esperar…
- Así que ve a arreglar tus maletas - dijo mamá
- ¿A qué hora nos iremos? – tenía muchas preguntas, dudas, estaba desesperada.
- Nos iremos a las seis de la mañana, para llegar lo más pronto…
Mire a mis padres y luego voltee. Me dirigí a mi habitación y le puse el seguro, camine hasta mi cama, dejándome caer en ella. Estuve así por un largo tiempo, mirando hacia el techo o más bien a la nada… Algo tibio recorría mis mejillas, eran mis lágrimas. Me sentía muy triste, apenas llevaba un mes y medio aquí y ya tenía que irme. Pensé que sería difícil adaptarme a esta nueva vida, a las personas, pero no fue así. En este corto tiempo le había tomando un aprecio a muchas personas, a mis vecinos que cada mañana saludaba y ellos respondían de una forma muy amable, mis compañeros, incluso al portero del condominio, a los chicos, pero sobretodo a Tom… Justo cuando estaba mostrándome un lado que no conocía de él, tenía que apartarme de su lado…
Comencé a preparar mis maletas, tarde un poco, pero apenas termine salí de mi habitación en busca de mamá.
- ¿Mamá? – pregunte en voz alta para que pudiera oírme.
- Estoy en el patio – respondió elevando su tono de voz.
- Por fin te encuentro – dije llegando a su lado
- ¿Pasa algo?
- Lo que pasa es que… bueno… hoy vi a Tom y me pidió que nos juntáramos…
- ¿Quieres que te de permiso para salir un momento con el? – Interrumpió
- Bueno si… ¿qué dices? – Pregunte algo avergonzada
- Aprovecha el poco tiempo que tienes, mañana nos iremos y bueno tienes que despedirte como corresponde, ¿no crees?
- ¿Eso es un si? – Pregunte mirando a mamá
- Claro – sonrió
- Gracias mamá – exclame dándole un fuerte abrazo
Corrí a mi habitación y busque mi celular para mandarle un mensaje a Tom, diciéndole que nos juntáramos. Comencé a arreglarme un poco, ya que quería verme bien. Mi celular produjo un leve sonido, el cual informaba que había llegado un mensaje. Lo tome y comencé a leerlo. “Veámonos a las cinco, te estaré esperando en la plaza”…
Mire mi reloj, el cual indicaba que sólo faltaban diez minutos para las cinco. Salí de mi habitación y silenciosamente camine hasta la puerta. Claro, sólo le había dicho a mamá, ya que si le hubiera dicho a papá no me abría dejado salir. Papá es algo sobre protector, y muy celoso cuando se trata de salir con chicos, pero aún así lo quiero.
Cuando logre salir de ahí camine hasta la plaza. A lo lejos pude notar que Tom ya había llegado, ya que estaba sentado en una banca. Camine hasta donde estaba él, al verme se paro y me saludo.
- Mi pequeña al fin llegas – dijo abrazándome.
- Tom, solo me demore dos minutos – mencione correspondiéndole su abrazo.
- Para mi fueron una eternidad… - susurro a mi oído.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Al parecer Tom lo había notado, ya que comenzó a reírse.
- ¿Por qué te habían llamado?, ya sé… se enojaron porque estuviste con nosotros – rió
Mi rostro paso de estar sonriente a triste. Lentamente me separe de él y baje mi mirada.
- ¿Ocurre algo malo? – Pregunto
- Si…
- ¿Qué pasa?
- Bueno, mi madre me había llamado para que volviera a casa, ya que necesitaba hablar con migo. Cuando llegue me di cuenta de que mi padre también estaba, venía llegando de una importante reunión. Pensé en dos cosas… una era que quizás tenía buenas noticias, y la otra que no eran buenas. Rogué en mi mente que no fueran malas, pero lamentablemente si lo fue… Dijo que mañana… - hice una pausa – mañana volveremos a mi país.
- ¿Q-Qué dijiste…?
- Lo que oíste… - baje mi mirada
- No… no, mírame- tomo mi rostro con sus dos manos – dime que esto es mentira, que es una broma… ¡dilo!
- Como desearía que así fuera Tom, pero no lo es – cerré mis ojos dejando caer mis lágrimas.
- No… ¿por qué?... ¡¿por qué justo ahora?! – Dijo con rabia
- Lo siento Tom…
- No tienes porque disculparte… nada de esto es tu culpa – se sentó en la banca que estaba detrás de él.
- Claro que si… ¿ves lo que he hecho?, arruine todo…
- Primero que nada no has arruinado nada y segundo no tienes porque disculparte – dijo con un tono seco.
- Lo mejor será que me vaya – dije volteando
Comencé a caminar, pero sentí como alguien me abrazo por detrás.
- Perdóname – susurro en mi oído – Perdón por hablarte así, pero no sabes cuanta rabia siento, el solo pensar que te iras y vueltas quizás cuando me pone mal.
- Ese es el problema Tom… no sabemos si volveremos
- Shh… calla – interrumpió – solo… quiero que este momento estemos juntos y no pensar en nada más.
Me volteo, me miro fijamente a los ojos y acaricio mi mejilla.
- Ven, quiero darte algo – dijo tomando de mi mano
Me guío hasta su casa. Al parecer no había nadie, ya que cuando entramos todo estaba en silencio. Tom me llevo hasta su habitación y luego cerro la puerta.
- ¿Qué quieres darme? – pregunte algo confusa.
- Espérame aquí – comenzó a buscar algo entre los muebles que estaban en su habitación.
- Aquí esta – exclamo, luego se acerco a mi – (tu nombre)
- ¿Si?
- Ese día que no llegue, había ido al centro comercial, quería comprarte algo y bueno… como pasaron tantas cosas no pude dártelo, pero este es el mejor momento para hacerlo.
Me tomo los hombros y me giro, dándole la espalda. Corrió mis cabellos hacia un lado de mi hombro, luego cruzo sus manos por delante de mí, depositando en mi cuello lo que al parecer era un collar. Al terminar, nuevamente me volteo, quedando esta vez frente a él.
- Espero que te guste – dijo
Gire mi cabeza y encontré un gran espejo junto a la pared. Camine hasta el para poder apreciar mejor lo que había dejando en mi cuello. Al verlo bien pude notar que era una medallita, la cual resaltaba la letra “T”, realmente era hermosa, ya que era dorada y en su contorno tenía pequeñas perlas color blanco.
- Es hermoso Tom – voltee a verlo
- Es para que me recuerdes – bajo su mirada
Me acerque a él, tome su cara con mis dos manos y lo mire a los ojos, los cuales demostraban tristeza.
- Nunca creí que algún día te conocería, es vergonzoso decirlo, pero sólo te imaginaba en mis sueños más locos, siempre tenía la esperanza de que algún día te vería a ti y a toda la banda, claro, es el sueño de cualquier fan. Pero jamás creí que me tocara a mí haberlos conocido en persona, hablar y reírme con ustedes. Aún me es difícil creerlo, ya que sólo ha pasado un mes y medio, pero lo que aun me es difícil de creer es lo que nos ha pasado… Nunca pensé en tenerte frente a mí, poder hablarte y escuchar tu voz. Me siento feliz al poder haber conocido ese lado tuyo que nadie conocía, bueno… al menos yo no lo conocía. Jamás te olvidaría Tom, sería algo muy difícil.
Tom me miro sorprendido, sus ojos estaban algo cristalizados. En su rostro se fue formando una hermosa sonrisa, luego subió sus manos y las deposito en mi rostro, al igual como yo las tenía sobre el rostro de él. Se agacho un poco y lentamente se fue acercando a mi rostro. En un abrir y cerrar de ojos sus labios ya estaban sobre los míos. Comenzó con movimientos tímidos, pero poco a poco se fue tornando armonioso… Su piercing masajeaba mis labios, provocándome un leve cosquilleo. Nuestra falta de aire provoco que nos separáramos. Tom me miro a los ojos y sonrío.
- Realmente eres hermosa mi pequeña… no sé que are sin ti.
- Lo que aremos ahora es disfrutar el tiempo que me queda juntos – dije acariciando su mejilla.
- Tienes toda la razón – sonrió
A lo lejos escuchamos a personas caminando en el primer piso.
- Creo que ya llegaron los chicos – dijo Tom
- Bueno, así aprovechare para despedirme de ellos también.
- Entonces, bajemos.
Caminamos hasta la puerta, la abrí, pero antes Tom me detuvo.
- ¿Pasa algo? – Pregunte
- Si, es solo que… necesito hacer algo antes de que bajemos.
- ¿Qué cosa? – lo mire confundida.
- Esto – me acorralo en la pared del pasillo y comenzó a darme pequeños besos en las mejillas, luego finalizo con un tierno beso en los labios. Me miro y me sonrió con su típica sonrisa picara - ¿Sabes algo?... tienes que crecer un poco más, tengo que agacharme mucho
- ¡Hey!, eres un malvado – exclame golpeando su brazo
- Y hermoso – rió
- Había olvidado que existía esa parte egocéntrica tuya.
- Vamos enana hay que bajar – dijo corriendo
- ¡No soy enana! – exclame siguiéndolo.
Perdí a Tom de mi vista mientras bajamos las escaleras. Cuando llegue al último peldaño, tropecé con este.
- Cuidado – exclamo, pero ya era demasiado tarde, ambos ya estábamos en el suelo - Al parecer es costumbre tuya caerte – rió
- Lo siento Bill… soy algo torpe
- ¿Qué hacen ahí tirados? – pregunto llegando Tom.
- Yo iba a subir, pero (tu nombre) tropezó con el peldaño de la escalera y cayo sobre mí. A todo esto ¿por qué venias corriendo de las escaleras?
- Bueno venía siguiendo a Tom
- Entonces es culpa tuya de que se haya caído – le dijo Bill a su hermano.
- Bueno después de todo no se lastimo gracias a ti, ven (tu nombre) – extendió su mano, la tome y en cosa de segundos ya estaba en pie.
- ¿Y qué hay de mi? – exclamo Bill, quien aun estaba en el suelo.
- Tu puedes pararte solo – dijo Tom sin tomarle mucha importancia.
Tom me llevo hasta el living, en el cual estaban Gustav y Georg.
- Hola (tu nombre) tanto tiempo – saludo Georg abrazándome
- Idiota la viste hace algunas horas atrás – dijo Tom
- Lo sé, solo estaba bromeando Tom
- Mi hermano es tan torpe – menciono Bill llegando junto a nosotros.
- Hola de nuevo (tu nombre)- saludo Gustav
- Hola Gusi
- ¿Gusi? – exclamaron todos.
- Así es como me dice – respondió Gustav con una tierna sonrisa.
- ¿Por qué él tiene un apodo y yo no? – me pregunto Tom.
- Porque tu nombre no rima con nada y es feo – respondió Georg
- ¿Cómo que con nada? – Exclamo Tom - claro que si rima y además es hermoso, te diré con que rima… Tom el sexy, Tom el sexy… y em…
- Déjame adivinar… Tom el sexy – dijo irónico Bill.
- Tu si que me conoces hermano – sonrió
- Y… ¿qué te trae por aquí (tu nombre)? – Pregunto Bill
- Bueno, me vine a despedir de ustedes…
- ¿Despedir?, ¿por qué? – Pregunto Gustav
- Mañana… regreso a mi país
-¡Que! – Exclamaron todos
- Así como lo escucharon…
- pero ¿por qué?
- Si quieren saberlo tomemos asiento – propuso Tom.
- ¿Tu ya lo sabías? – pregunto su hermano. Tom asintió.
- Bueno, lo que paso fue…
Así les conté todo lo que había pasado. Todos cambiaron sus rostros de felicidad a tristeza. Me sentí mal, ya que no quería preocuparlos. Nos quedamos en silencio, pero Georg se paro y dijo…
- Bueno, entonces te aremos una despedida
- Tienes toda la razón, iré por algunas bebidas y cosas para comer a la cocina – menciono Bill dirigiéndose a ella.
- Te acompañamos – dijeron Gustav y Georg.
Al poco rato llegaron con muchas cosas en las manos. Me sentí avergonzada, ya que jamás pensé que harían algo así por mí. Conversamos un largo tiempo, nos reímos mucho, tanto así que no me había dado cuenta que ya eran las diez de la noche. Les había dicho a los chicos que ya tenía que irme a casa, ya que mañana me iba muy temprano al aeropuerto.
- Antes de irme quisiera decirles algo... – todos dirigieron su mirada a mi – Primero que nada, quiero darles las gracias por haberme aceptado. Ustedes saben que soy una de sus fan y aun así me aceptaron, eso me pone muy contenta. También quiero agradecerles su simpatía y la confianza que me dieron en este corto tiempo. Son unas personas increíbles. Los extrañare demasiado… El día de mañana cuando despierte en mi país será muy distinto, ya que no veré a mis queridos vecinos por la mañana – sonreí con lagrimas en los ojos
Bill se paro del sillón y me abrazo.
- No es necesario que digas más, eres una niña muy dulce, no hace falta conocerte de toda la vida para darnos cuenta de que lo eres. También te extrañaremos, bueno, en especial yo, ya que no veré a mi vecina saludarme por las mañanas – soltó una pequeña risita.
Todos se pararon y me rodearon para darme un “abrazo grupal”. Nos separamos y reímos. Luego de eso Tom se ofreció para dejarme fuera de mi casa. En el camino no soltó ningún segundo mi mano, hasta llegar fuera de mi casa.
- Creo que este es el adiós – baje mi mirada.
- No, este no es el adiós, yo sé que volveremos a vernos – dijo tomando mi rostro.
- Tom…
Me callo con un pequeño beso en los labios. Pude sentir que fue muy distinto a los demás, éste era un beso de adiós.
- Cuídate mi pequeña… - beso mi frente – te extrañare demasiado.
- También yo Tom – dije alejándome de él.
- Te llamare – susurro
- Estaré esperando tu llamada
Camine hasta la puerta de mi casa, la abrí y entre.
- Te estaré esperando…
Fue lo último que escuche antes de cerrar la puerta. Una vez ahí dentro, me despedí de mis padres y me dirigí a mi habitación. Me acosté pensando en lo he vivido en este corto tiempo en Los Ángeles. Conocí a nuevos compañeros, nuevos vecinos, mi banda favorita y sobretodo conocí un lado que no conocía de Tom. Entre tantos pensamientos caí dormida.
“Pasajeros con el vuelo 230 con destino a (tu país), por favor abordar el avión, en unos minutos más despegaremos, gracias…”
Nuestro llamado ya había llegado. Cada paso que doy hacia el avión, son segundos menos en aquí. Siento la misma nostalgia que sentía cuando estaba en el aeropuerto de mi país.
“Señores pasajeros, por favor abrochen sus cinturones, el avión ya despegará”
Mi corazón comenzó a latir a mil por segundo. Un gran nudo se formo en mi garganta, miré hacia la ventana para que mis padres no me vieran llorar. El avión poco a poco se fue moviendo.
En estos momentos ya estoy por los aires, con destino a mi país. Espero algún día volver y si es así, me gustaría que nada cambiase…
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¡Hola!, perdón por la tardanza, pero creí que en la semana no tendría cosas importantes y no fue así… pero tengo una semana con vacaciones, así que podré subir más seguido.
Hoy es 18 de Septiembre, en mi país Chile, se celebra la independencia, eso significa que hoy estamos de fiesta e.é jajajaja :), bueno quería compartirles eso :D. Así que si hay lectoras chilenas, les deseo un feliz 18, coman arto y coman arto ._. jajaja.
Gracias por sus comentarios *-*, me hacen MUY feliz. A las nuevas lectoras les agradezco mucho que les guste la fic. Gracias por sus opiniones, me gusta leerlas ya que así es como me inspiro. Mi inspiración sale gracias a sus comentarios jiji.
Adiós, cuídense mucho ♥
:') hermoso cap... :( algo triste pero me gusto muchoo!! siguela si? me encanto!!
ResponderEliminarXFA K NO QUEDEN SEPARADOS EMASIADO TIEMPO... pero eligas lo k eligas tu fic es hermosa
ResponderEliminarn.n
ResponderEliminarNo puede ser, Casi lloro >.<
Debesseguirla pronto porfis!
(:
muy buena siguela porfa y por cierto feliz dia come mucho y que la pases bien sigueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeela adios sube pronto
ResponderEliminarmuy buena sube pronto plis ........................................................................................................................................
ResponderEliminarno puede ser que tristesa que no se separen sube pronto okis dokis......................................por cierto soy nueva lectora soy venezolana
ResponderEliminarMe encanta!
ResponderEliminarEstuvo muy lindo el capitulo
Sigue pronto
Isi.
T.T estuvo muy hermoso el capitulo...
ResponderEliminarno puedo creer q se hayan separado...
ahah yo pense q cuando tom le diera el ultimo beso, su padre los veria o algo asi ahah XD...
spero se reencuentren pronto.. XD
PD: Q la pases muy bien en las fiestas d independencia d tu pais :D
aiii nooo tengo los ojos llenos de lagrimas no se pueden despedir
ResponderEliminarme encanto :)
seguila